La división de opiniones en el seno del Fondo Monetario Internacional (FMI) aplaza la decisión sobre la continuidad de su director gerente, Dominique Strauss-Kahn. Algunos países ejercen presión para no postergar el debate. En ese sentido, Elena Salgado, vicepresidenta económica, es partidaria de ello; cree que el imputado debería dimitir porque "hay que dar estabilidad a las instituciones". Mientras, Jean Claude-Juncker, primer ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo, considera "indecente" que "algunos Gobiernos hayan empezado esta mañana (por la mañana de ayer) un debate que está fuera de lugar". También Austria sugería la dimisión del director gerente del FMI.En el Fondo, según fuentes consltadas, existe una división de opiniones en su seno y parece difícil que los 24 miembros del comité ejecutivo, con facultad para destituir al imputado, adopten una decisión a corto plazo. Algunos países están presionando para tomar una decisión sobre la continuidad de Strauss-Kahn lo antes posible, y otro sector prefiere mantenerse a la espera.

Salgado insistió en que es partidaria de "dar estabilidad a las instituciones". Por ello, piensa que el francés debería dimitir, al igual que su homóloga austriaca en Finanzas, Maria Fekter. "Hay que confiar que Strauss-Kahn utilice su mejor criterio, en este caso al menos. En otros no parece que lo haya utilizado", afirmó la española después de la reunión de titulares de Economía de la UE.

Un sustituto europeo

El presunto agresor, "hasta el sábado, había prestado unos servicios muy importantes al FMI". Sin embargo, las acusaciones a las que se enfrenta son "de extraordinaria gravedad" y "tiene que hacer frente a ellas". De todas formas: "Vamos a dejar que actúe la justicia". Si ésta prueba que la agresión sí se efectuó, la "solidaridad" de Salgado estará "con la mujer". La responsable de Economía coincide con Angela Merkel, canciller alemana, y cree que el sustituto del imputado debe ser europeo, porque los Estados Miembro son el "principal contribuyente" del Fondo. De hecho, en la actualidad hay un pacto no escrito según el cual el cargo de director gerente del FMI corresponde a un europeo y el de director del Banco Mundial a un estadounidense.