La aportación de España al fondo de rescate de la zona euro subirá desde los 52.352 millones de euros hasta los 83.764 millones de euros, según datos proporcionados hoy por la ministra de Economía española, Elena Salgado.

Los titulares de Finanzas de la zona euro llegaron a un acuerdo ayer para hacer efectivo el compromiso adoptado hace meses al máximo nivel por los líderes de la UE para ampliar la capacidad efectiva del fondo de rescate temporal (EFSF, según sus siglas en inglés), de manera que pueda prestar los 440.000 millones que fueron comprometidos durante su creación, en mayo de 2010.

Según el acuerdo alcanzado anoche, cada país deberá multiplicar por 1,6 su aportación al fondo de rescate para hacer efectiva esta ampliación, explicó la ministra de Economía española, quien anunció que finalmente esta aportación se hará en forma de avales.

Salgado aseveró que esta ampliación no es "urgente" y no hay prisa por ir al Parlamento para solicitar una aprobación adicional, pues la cantidad contemplada en los presupuestos generales del Estado es "suficiente" para afrontar la aportación española a los programas de asistencia a Irlanda y Portugal.

El fondo de rescate de la zona euro fue creado como una medida temporal para evitar el contagio de la crisis griega a otros países, con una dotación inicial de 440.000 millones que, unidos a la aportación de la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), suman 750.000 millones.

Sin embargo, su capacidad de financiación y efectividad fue rápidamente cuestionada, por lo que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE llegaron a un acuerdo hace meses para ampliar su capacidad efectiva y permitir que comprara bonos de los países afectados por la crisis en los mercados primarios de deuda.

Los ministros de Finanzas acordaron ayer la mayor parte de los asuntos técnicos pendientes para ello, después de que Finlandia aceptara la semana pasada retirar su bloqueo.

España siempre ha apostado por incrementar la capacidad del fondo actual mediante un aumento de las garantías, aunque algunos de los países mas solventes de la UE, como Finlandia o Alemania, pedían inyecciones de capital por parte los países menos solventes.

La ampliación del fondo temporal forma parte del conjunto global de medidas que la Unión Europea se ha propuesto aprobar antes del verano para afrontar la crisis.

Otras medidas del paquete prevén convertir este instrumento provisional, que caduca en 2013, en un fondo permanente de rescate que comenzará a funcionar a partir de ese año con 500.000 millones de euros de capacidad de financiación (más las eventuales aportaciones del FMI y de países de fuera de la eurozona)