El también asesor de la Reserva Federal de Chicago está convencido de que las reformas estructurales acometidas en España han reforzado su economía respecto de otro países periféricos de Europa. Cree que la negociación colectiva es la asignatura pendiente para que la economía comience a rodar en año o año y medio.

Tras tres años de crisis y uno desde las reformas de mayo la economía sigue estancada y el paro disparado. ¿Han servido de algo las reformas?

Creo que sí. Pienso que nos han servido para sanear la economía, intentar hacerla más competitiva en un entorno global. En el corto plazo nos han servido para desvincularnos en buena medida de Grecia, Irlanda y Portugal. Eran medidas necesarias para que la economía española se empiece a recuperar y dar viabilidad en determinadas materias como pensiones o mercado de trabajo. No obstante, sería necesario reforzar algunas medidas. La negociación colectiva es importante.

¿En qué está España más alejada de Portugal, Irlanda o Grecia?

Primero nos diferencia en lo más inmediato y cortoplacista. La prima de riesgo es muy distinta. Nuestra prima ha aumentado mucho pero es muy distinta, nosotros nos podemos endeudar como Estado y las empresas se pueden endeudar en términos más favorables que esos otros países. Algunos de ellos no pueden ni ir a los mercados. Las diferencias son también de otro tipo. España es una economía más fuerte. Hay un sector de grandes empresas internacionalizadas, diversificadas, con mayor nivel de desarrollo que Portugal y Grecia, aunque no tanto como Irlanda. Con estas medidas diferenciales se hace una economía más fuerte en términos comparativos que los demás. España se ha reforzado respecto a otros países.

¿Hay quien opina que si se hubiera analizado bien la profundidad de la crisis lo conveniente hubiera sido hacer primero y rápido las reformas estructurales y después lanzar estímulos?

Eso podía haber sido lo ideal, pero cuando cae Lehman Brothers hay un pánico financiero en todas las economías del mundo y caen en recesión. Por tanto es fácil decirlo ahora, en aquel momento con una falta de confianza mundial y caída de la demanda el estímulo era la solución

¿Hay capacidad para realizar algún estímulo?

Lo veo difícil. España está en un proceso largo de salida de la crisis, muy endeudada en el hábito privado. Hay que reducir el peso de la deuda. El mercado inmobiliario se está ajustando. Un plan de estímulo podría tener efectos positivos, pero los negativos por la falta de confianza y con crecimiento del déficit serían peor.

¿También podría dispararse la inflación?

No me preocupa la inflación porque se está basando en la subida del petróleo y los combustibles fósiles. No hay riesgos tan grandes.

¿El Banco Central Europeo debería entonces contenerse con los tipos de interés?

Es verdad que tiene un mandato claro de vigilar la inflación, pero es importante mantener la estabilidad financiera y en Europa las tensiones inflacionistas no son tan intensas y preocupantes. Ahora ha ralentizado las subidas al ver la dicotomía y dualidad tan grandes que hay en Europa, algo que podría tener efectos contagio grandes.

¿La reforma del sector financiero se está desarrollando correctamente?

Se está siendo muy duro. España partió de un diagnóstico equivocado. No aprovechó el momento para recapitalizar el sector financiero. Teníamos un sistema financiero sólido pero no se vio que podía haber problemas de liquidez. El sector inmobiliario afecta a los balances, hay mucho dinero en promoción inmobiliaria y suelo. Se perdió mucho tiempo en recapitalizar y cuando nos hemos dado cuenta estamos sujetos a restricciones de capital brutales. Hubo un mal diagnóstico. Se pensó que no había problemas de solvencia y sí que había. Ahora se intentan resolver pero sin mucha confianza de los mercados.

¿El sector inmobiliario hasta cuándo será un lastre para la recuperación?

Es difícil de prever. Habrá zonas de España que ya estarán medio funcionando. Hay otras muy vinculadas a la costa y ciudades dormitorio que costará sacar adelante. No es una unidad. Aún queda cierta travesía del desierto.