El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, urgió ayer a adoptar las reformas necesarias para suprimir "los obstáculos en la creación de empleo" y empezar a reducir "las ingentes cifras de parados" que hay en España. En un encuentro sobre la reforma del sistema financiero español, organizado por KPMG, Expansión y el Centro Universitario de Estudios Financieros (CUNEF), Ordóñez aseguró que esto es necesario para que se recupere "la demanda solvente de crédito", una vez completada la reforma del sistema financiero.

También considera que la recuperación está comenzando el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, quien advierte, no obstante, que no hay que ceder en las reformas. El banquero francés considera que "hay que tomar las medidas con rapidez para sostener el crecimiento" al tiempo que advierte de que las democracias no aceptarán un segundo rescate a la banca.

El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, sostuvo que España ha tomado medidas de dimensión "casi histórica" para dejar al sistema bancario en condiciones de atender a la demanda solvente de crédito cuando ésta se recupere. Esto "debería producirse antes si se adoptan las reformas pertinentes que supriman los obstáculos a la creación de empleo y permitan a empezar a reducir nuestras ingentes cifras de parados", dijo el gobernador del Banco de España.

Ordóñez resaltó que el decreto de fortalecimiento del sector financiero se está desarrollando con los plazos previstos y que se están realizando los trabajos para valorar las entidades que podrían recibir recursos públicos. "Ahora se trata de que, en la forma y los tiempos ordenados por el Parlamento, se den los últimos pasos que restan para completar este profundo proceso de reestructuración financiera", aseveró el gobernador, para quien la norma de solvencia ha contribuido "significativamente" a mitigar las dudas sobre la solidez del sector bancario español.

En relación a las ayudas a la banca, el presidente del Banco Central Europeo señaló que los ciudadanos "no permitirán" que por segunda vez los Estados acudan al rescate de los bancos. En este sentido, Jean-Claude Trichet afirmó que es "obligatorio" continuar implantando medidas en el sistema financiero porque "las democracias no estarían listas para afrontar una segunda crisis".