El Fondo Monetario Internacional (FMI) analiza en su último informe sobre Europa cómo el deterioro del mercado laboral durante la última crisis ha variado mucho entre unos países y otros.

Así mientras en el norte de Europa el paro se ha mantenido estable, en otros el sur como España e Irlanda, el desempleo se ha disparado, especialmente el paro juvenil, por lo que advierte que puede ocurrir que en España surja el fantasma de una "generación pérdida". En el informe, el Fondo analiza a los países de la zona euro en dos grupos y España cae del lado de los peores parados, pese a que el organismo admite que se ha ido despegando algo de ellos y considera que España es el mejor ejemplo de un país que va en la dirección correcta. Según sus previsiones, la economía europea crecerá el triple que la española en 2011.

España se enfrenta al creciente riesgo de una "generación perdida" debido al sustancial incremento del desempleo entre los jóvenes registrado durante la crisis, que ha provocado que prácticamente la mitad de los menores de 25 años se encuentren en paro, según advierte en el estudio. "El paro juvenil, en particular, se incrementó sustancialmente y en casos extremos como el de España, casi uno de cada dos jóvenes trabajadores está sin empleo, incrementando el riesgo de una generación perdida", subraya el informe de la institución dirigida por Dominique Strauss-Kahn.

Divergencias

En este sentido, el documento incide en las divergencias existentes en el comportamiento del mercado laboral de los países del Viejo Continente durante la crisis, ya que la tasa de paro apenas repuntó en países como Alemania o Noruega, mientras experimentó un marcado incremento en otros como España e Irlanda, donde el pinchazo de la "burbuja inmobiliaria" dejó sin empleo a muchos trabajadores poco cualificados. "En Irlanda y España, la corrección en los flujos de crédito que siguió al estallido de la burbuja inmobiliaria desencadenó una extensa pérdida de empleos en el sector financiero y de la construcción", apunta el informe. Asimismo, el documento señala que, tanto en el caso de Irlanda como de España se adoleció de la suficiente fortaleza política para aplicar medidas fiscales y herramientas macroprudenciales que gestionaran los ciclos del crédito y la vivienda. El FMI agrupa a España, Grecia, Portugal e Irlanda como EA4 en más de una treintena de ocasiones en el informe.

No obstante, el Fondo reitera sus elogios a las reformas adoptadas por España, que han permitido alejar al país de la evolución del resto de países de la periferia de la zona euro. "Las reformas a nivel nacional adoptadas permitieron a España desligarse a principios de 2011 de otros países de la periferia de la eurozona", dice la institución.

Pensiones y salarios

A este respecto, el FMI destaca la reforma de las pensiones adoptada en países como España, Francia o Grecia, que amplía el periodo de contribución en línea con las mayores expectativas de vida.

Asimismo, la institución reclama la necesidad de que aquellos países, como es el caso de España, que aún mantienen la indexación automática de los salarios a la inflación modifiquen estos mecanismos para evitar así la materialización de efectos de segunda ronda.

El director del departamento de Europa del FMI, Antonio Borges, dijo ayer en rueda de prensa en Frankfurt que "España es el mejor ejemplo de cómo un país que comienza a actuar en la dirección correcta puede ser considerado por los mercados". "Hemos apoyado mucho lo que ha pasado en España, especialmente en el sector bancario", dijo Borges. Las acciones tomadas por las autoridades en España han restaurado la habilidad de los bancos españoles para acceder a los mercados. "Estamos encantados de ver que hay muchas reformas fundamentales en marcha y los mercados han sido positivos al respecto", según Borges.

Aviso del riesgo de la "guerra de depósitos" de las entidades

La necesidad de las entidades financieras de algunos países de la zona euro de encontrar vías alternativas de financiación al margen de los mercados mayoristas ha provocado que en países como España o Grecia se haya desencadenado una "guerra" entre las entidades por captar depósitos minoristas que coloca una "presión insostenible" sobre los márgenes de los intereses, advierte el Fondo Monetario Internacional (FMI). Por otro lado, el FMI identifica un elemento principal de presión para el futuro inmediato como consecuencia de las grandes necesidades de refinanciación de los países de la periferia de la zona euro, procedentes tanto del sector fiannciero como de los propios estados soberanos. "La cifra combinada de los bonos con vencimiento en 2011 representa alrededor del 10% del PIB de Grecia, Portugal y España, prácticamente el doble que en 2007", apunta la institución, que destaca el fuerte aumento de las necesidades de refinanciación detectado en Bélgica, Irlanda y Reino Unido. E.P.washington