La comisión parlamentaria de asuntos europeos de Finlandia aprobó este viernes apoyar el rescate financiero de la UE a Portugal a cambio de que Lisboa cumpla ciertas condiciones para garantizar la devolución del préstamo.

La propuesta salió adelante por 15 votos contra 5, gracias al apoyo del Partido Socialdemócrata (SDP), que hace dos días había llegado a un acuerdo con los conservadores, los centristas y el minoritario Partido Popular Sueco (SFP) que aseguraba la mayoría absoluta en la comisión.

Los representantes del Partido de Centro votaron en contra y los cinco de Verdaderos Finlandeses y la Alianza de Izquierdas se abstuvieron.

El apoyo finlandés supone salvar el último escollo para el rescate financiero, que discutirán este lunes en Bruselas los ministros de Finanzas de la UE (Ecofin) y que debe ser aprobado por unanimidad.

La comisión autorizó al líder conservador y ministro de Economía en funciones, Jyrki Katainen, negociar sobre la cuestión con el resto de ministros del Ecofin.

Katainen, quien casi con seguridad será el próximo primer ministro finlandés, había negociado el acuerdo previo con la presidente del SDP, Jutta Urpilainen.

Entre otras cosas, Urpilainen y Katainen quieren que el Gobierno de Lisboa garantice la devolución de los préstamos concedidos mediante la venta de propiedades públicas.

Además, exigen que se incluya en el programa de rescate la participación de los inversores privados, algo que está contemplado en el Mecanismo de Estabilidad Europeo (ESM, por sus siglas en inglés) que entrará en vigor en 2013.

Ambos líderes acordaron también que Finlandia apoye la ampliación del fondo de rescate temporal, para garantizar que cuente con la suficiente capacidad de préstamo y pueda hacer frente a nuevas situaciones de crisis.

El apoyo al rescate financiero despeja también las difíciles negociaciones para la formación de un nuevo gobierno tras los comicios del pasado 17 de abril, una vez que los ultranacionalistas Verdaderos Finlandeses anunciaron ayer que permanecerían en la oposición por no estar de acuerdo con el apoyo a Portugal.

Los Verdaderos Finlandeses fueron los grandes triunfadores de los últimos comicios, pasando de ser el partido más minoritario del Parlamento con 5 escaños a la tercera fuerza con 39 diputados, gracias principalmente a sus posturas eurófobas y antiinmigración.

En esas elecciones el Partido de Centro, hasta entonces primera fuerza del país, sufrió un descalabro al perder 16 de sus 51 escaños y descender a la cuarta plaza.