Caja Mediterráneo ya es oficialmente la única accionista de Banco Base después de que la entidad alicantina y sus ex socios de Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria formalizasen ayer ante notario la venta de las acciones. Además, el ya rebautizado como Banco CAM, que también traslada su sede a Alicante, aprobó inmediatamente el proyecto de segregación por el que se hará cargo de todo el negocio de la caja, lo que permitirá a la entidad recibir los 2.800 millones de ayudas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

No obstante, el traspaso de la actividad no será inmediato ya que la normativa obliga a dejar un plazo de un mes para posibles alegaciones y, además, la segregación de los activos de la CAM en favor del banco también debe recibir el visto bueno de la Generalitat, a través del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF). En principio no se prevé problemas por esta parte ya que el IVF ya autorizó la cesión del negocio de Bancaja a Bankia.

La CAM llegó a un acuerdo con sus antiguos socios a principios del pasado mes de abril para quedarse con el banco que habían creado conjuntamente para centralizar sus negocios y, de esta forma, ahorrarse iniciar todos los trámite de nuevo. En este sentido, la caja alicantina necesita obligatoriamente ceder sus activos a un banco para poder emitir las acciones que se quedará el FROB a cambio de, al menos, parte de las ayudas que dará a la entidad. El propio Banco de España facilitó esta operación para agilizar el proceso de normalización de la CAM y tranquilizar a los mercados.

El traspaso oficial de los títulos, valorados en su conjunto en 20 millones de euros, no se concretó hasta ayer. Una vez cumplido este formalismo, el Banco CAM celebró una junta general de accionistas en la que aceptó los activos de la caja -que había aprobado desprenderse de ellos en la asamblea general del pasado 30 de marzo- y cesó a los miembros del consejo de administración que estaban en representación de Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura.

Nombramiento

Se mantienen, sin embargo, los que había designado la CAM que son Modesto Crespo, que sigue como presidente del banco además de la propia caja, y Roberto López Abad, María Dolores Amorós y Ginés Pérez como vocales. Para cumplir con la legislación, que fija en cinco el número mínimo de miembros de un consejo, Banco CAM nombró a Juan Martínez-Abarca y Ruíz-Funes como nuevo vocal y secretario de la entidad.

Martínez-Abarca forma parte de los servicios jurídicos de Caja Mediterráneo, a la que se incorporó en 1975 procedente de la antigua Caja de Ahorros del Sureste y también es secretario de actas y letrado del consejo de administración de la CAM.

La directora general de la caja, María Dolores Amorós, señaló ayer, en un comunicado, que este es "un paso más para seguir avanzando en el proyecto de futuro de Caja Mediterráneo" y reiteró que "CAM es una entidad totalmente viable y que cuenta con un elevado potencial dado su importante tamaño". Además, aseguró que "la creación del Banco CAM garantiza el futuro de la Obra Social".

Las cajas proponen recortar un 4,5% los salarios

Los sindicatos de las cajas de ahorros han rechazado el recorte salarial del 4,5% sobre el IPC para los próximos cuatro años (hasta 2015) propuesto por la patronal dentro de la negociación del convenio colectivo del sector, y reclaman a directivos y altos cargos de las entidades que rechacen percibir bonus para contribuir a la moderación salarial. La Asociación de Cajas de Ahorros para Relaciones Laborales (Acarl) ha planteado a CC OO, UGT, CSICA y CIC una rebaja salarial "que es una exageración" y persigue que "todo el peso de la reestructuración financiera y la salida de la crisis recaiga sobre los trabajadores", indicaron en fuentes sindicales. Los trabajadores estaban dispuestos a asumir una congelación salarial durante dos años. ep alicante