El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunirá esta tarde en el Palacio de la Moncloa con los secretarios generales de CC OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, y con el presidente de la CEOE, Juan Rosell, para abordar el estado de la negociación colectiva, según confirmaron fuentes del Gobierno.

La reunión ha sido convocada por Moncloa con el objetivo de que Zapatero pueda "tomar el pulso de las negociaciones e impulsarlas", aunque las partes creen que el acuerdo podría quedar cerrado en los próximos días.

En estos momentos, los agentes sociales aseguran que sólo quedan los últimos flecos para cerrar el acuerdo y centran el mayor de los obstáculos en la flexibilidad interna, por lo que aún es necesario un empujón en esta dirección. El encuentro se barruntaba desde la mañan de ayer, después de que fuentes de Moncloa confirmaran que el presidente del Gobierno había cancelado su viaje de hoy a Noruega para mantener en Madrid una reunión "inaplazable" sobre "reformas económicas".

En paralelo, CC OO avanzó que los líderes sindicales ofrecerán una rueda de prensa, también hoy, para dar cuenta de la última de hora de las negociaciones y para informar de las conclusiones alcanzadas al respecto por sus máximos órganos de dirección.

Los acontecimientos se han precipitado en plena campaña de elecciones municipales y autonómicas, que se celebran el 22 de mayo. Sin embargo, el acuerdo no se podrá firmar hasta después de los comicios.

La razón es que, mientras los sindicatos ya han convocado a su órganos de dirección, la CEOE aplazó la junta directiva en la que someterá a consulta la reforma del 18 al 25 de mayo, después de haber demorado el acuerdo antes de Semana Santa proponiendo la inclusión de la mutuas y el absentismo en el debate, aunque no eran materias estrictamente concernientes a la negociación colectiva.

El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha defendido hasta el último momento que la mejor reforma de la negociación colectiva sería aquella consensuada entre los agentes sociales, pero ha reiterado que las negociaciones no podían ser eternas y, ayer mismo, durante la presentación de un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) recordó que ello no excluye que el Gobierno legisle cuando lo considere oportuno. Hasta ahora, la única incursión del Ejecutivo en las negociaciones había sido la reunión a tres bandas del pasado lunes para tratar la reforma de las mutuas y el control del absentismo.