Las familias españolas que adquirieron una vivienda en el primer trimestre del año destinaron el 27,3 % de sus ingresos brutos anuales a esa compra (contadas las deducciones fiscales), lo que supone una décima menos que en el mismo periodo de 2010 y más de siete puntos menos que en 2009.

Según los últimos datos publicados por el Banco de España, la tasa de esfuerzo registrada en el primer trimestre de 2011 supone volver a niveles que no se daban desde marzo de 2005.

A partir de enero de 2011, el Gobierno limitó las deducciones fiscales por adquisición de vivienda a las rentas inferiores a 17.707,20 euros brutos anuales y las eliminó progresivamente hasta el umbral de los 24.107,20 euros brutos anuales.

No obstante, el Banco de España informa de que esta medida no afecta al indicador de esfuerzo de las familias porque, aunque la renta total del hogar mediano excede los 24.107,20 euros, la estimada por declarante se sitúa actualmente por debajo de los 17.707,20 euros.

Por ello, sólo cuando dicho límite sea alcanzado el cambio fiscal tendrá un efecto sobre el esfuerzo de las familias.

Según los datos del Banco de España, las familias que compraron una vivienda en los tres primeros meses del año necesitarán los ingresos brutos de 6,5 años para pagar su piso o casa frente al máximo de 7,6 años que se necesitaban entre 2006 y 2007.