El sector turístico evolucionó de forma favorable en el primer trimestre del año, consolidándose así la senda de recuperación iniciada en 2010, según el último boletín económico publicado por el Banco de España.

En esta línea, destacó que las tasas interanuales de entradas de turistas extranjeros y de pernoctaciones hoteleras se aceleraron en algo más de un punto porcentual con respecto al cuatro trimestre de 2010, hasta experimentar aumentos del 2,9% y del 11%, respectivamente, en los tres primeros meses.

El gasto de los visitantes extranjeros también repuntó un 2,4% en dicho periodo, como reflejó la encuesta Egatur, mientras que los últimos datos de la balanza de pagos hasta febrero confirman el "tono positivo" de los ingresos nominales por turismo.

El dinamismo de las exportaciones de bienes y la "notable recuperación" del turismo subyacen al fortalecimiento de la demanda exterior. El banco emisor justificó que una parte de la mejora de las exportaciones netas obedece al esfuerzo de diversificación que están realizando las empresas españolas en el exterior, así como al incremento de la calidad y de la competitividad de la oferta turística.

No obstante, recordó también que la inestabilidad política en el Norte de África y Oriente Próximo ha favorecido una recomposición de los flujos internacionales de turistas hacia España, mientras las exportaciones de servicios no turísticos atenuaron su ritmo de avance durante el primer trimestre.

El Banco de España explicó que estos factores de naturaleza "más transitoria" pueden terminar perdiendo fuerza, por lo que para asegurar la continuidad de la mejora de la demanda exterior "se ha de perseverar en las estrategias de creciente penetración en mercados exteriores y de mejoras en la productividad".

Medidas estas, apuntó la autoridad bancaria, tanto más necesarias como "alcanzar nuevos avances en la reducción de las necesidades de financiación de la nación en un entorno en el que los precios del petróleo se mantendrán probablemente en niveles elevados durante algún tiempo".

En lo que se refiere a los primeros datos posteriores al seísmo de Japón y en cómo afectaron a la demanda, el banco emisor constató que se avanza una disminución del consumo, en particular de los bienes de ocio, sobre todo del turismo, y de los bienes de lujo, aunque se espera que el empuje de la inversión para reconstruir el 'stock' de capital devastado impulse la recuperación de la demanda a partir del segundo semestre de 2011.