El 72% de las ventas en España se realiza a crédito, frente al 46% de media que se hace en Europa, en tanto que cerca del 55% de las ventas se paga con un retraso superior a los 60 días, según un estudio elaborado por la aseguradora Crédito y Caución.

Aún así, el informe contrasta que la tasa de impago se sitúa en el 5%, tres puntos porcentuales menos que la media del Viejo Continente, y muy por debajo del 18% que registra Italia y el 14% de Gran Bretaña.

Y es que el 55% de las empresas españolas fija las condiciones de pago con sus clientes en función de la relación existente, y un 25% asegura que concede crédito comercial a clientes como fuente de financiación a corto plazo, frente al 20% de Europa.

Para las compañías europeas, la razones más influyentes a la hora fijar los plazos de pago, además de las relaciones, son el uso de la política de pago habitual y la capacidad crediticia del cliente.

Por otro lado, los plazos de pago pactados en Europa varían mucho entre mercados, entre el 20% y el 35% de las facturas se pagan fuera de plazo. El estudio esgrime que estos retrasos se deben a que el 40% de las empresas cita como principal razón la insuficiente disponibilidad de fondos por parte del cliente, un porcentaje que se eleva al 71% en el caso de España y al 59% en Italia.

La complejidad del procedimiento de pago es la segunda razón más citada, con especial relevancia en las operaciones de exportación, donde el 30% de las empresas lo citan como razón principal: los métodos de pago comunes en un país son menos conocidos en otros.