El Banco Base -proyecto de unión entre la CAM, Cajastur y las cajas de Extremadura y Cantabria- ha acordado dar por terminados y sin efectos los acuerdos de la constitución de la "fusión fría" por la que nació esta entidad, cuya ficha bancaria será comprada por la caja alicantina por unos 12 millones de euros.

En un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se recuerda que las asambleas Generales de tres de estas cajas -todas menos la CAM- decidieron "no autorizar la segregación de sus respectivos negocios financieros" a Banco Base, en los términos previstos en los respectivos proyectos comunes de segregación.

Así, la entidad entiende que "no se cumplen los presupuestos y condiciones necesarias para la puesta en marcha efectiva del sistema institucional de protección (SIP) promovido por las citadas cajas".

Caja Mediterráneo (CAM), Cajastur, Caja de Extremadura; la de Santander y Cantabria y el Banco Base han suscrito un contrato para la liquidación "ordenada y de buena fe" de sus relaciones derivadas del proceso de integración y como accionistas de la nueva entidad, que incluye la compraventa de la totalidad del capital social de dicha entidad por parte de la caja alicantina, unos 12 millones de euros.

Esta operación facilita el plan de negocio futuro de la Caja, la petición de ayudas públicas a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y ha contado con el visto bueno del Banco de España, señalaron a EFE fuentes financieras.

El pasado jueves, las asambleas generales de la caja asturiana, de la de Extremadura y de la cántabra adoptaron la decisión de no autorizar la segregación de sus respectivos negocios financieros a favor de Banco Base.

El Banco Base entiende que dichas decisiones "determinan" que no se cumplen los presupuestos y condiciones para la fusión de conformidad con lo previsto en el Acuerdo de Desarrollo de 23 de diciembre de 2010 y al Contrato de Integración de julio del pasado año.

Así, los citados contratos quedan "terminados y sin efectos, resultando las partes liberadas de sus respectivas obligaciones conforme a los mismos", por lo que "no desplegarán sus efectos, los compromisos de solvencia, liquidez, puesta en común de resultados y responsabilidad solidaria entre los miembros del SIP".

La ruptura del proyecto de Banco Base con cuatro cajas ha provocado que aflorasen los problemas de solvencia y morosidad que tiene la CAM, fruto de su alta exposición al sector del ladrillo

En febrero, Banco Base informó de que el negocio bancario de CAM estaba valorado en 1.960,7 millones, si bien la caja anunció la semana pasada que pedirá 2.800 al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para ser solvente, según los nuevos requisitos.

De otorgarse la inyección de dinero público a cambio de una participación en CAM, ésta pasaría a estar controlada por el Estado.

Las últimas semanas, la situación de la CAM provocó que sus socias en Banco Base pidiesen revisar el accionariado del grupo y después las asambleas de éstas rechazaron el proyecto, dejando a la CAM sola y con el fantasma de la intervención azuzándola.

Ahora el Banco de España y la caja han intensificado la búsqueda de un "caballero blanco" que rescate la entidad.

El banco Nomura busca inversores que inyecten capital en la caja o futuro banco, mientras el supervisor ha sondeado el interés de varias entidades por la CAM.