El gobernador del estado mexicano de Baja California Sur, Narciso Agúndez, ha defendido la viabilidad del complejo turístico que el grupo alicantino Hansa Urbana proyecta en el entorno de Cabo Cortés y ha criticado "las campañas mediáticas que buscan presionar a la autoridad federal" con el objetivo de que cancele las autorizaciones legales ya otorgadas. Agúndez se refería así a la denuncia que realizó Greenpeace la semana pasada donde aseguraba que el complejo ponía en peligro una reserva natural y el único arrecife de coral del golfo de California. Tras reunirse con el secretario de Estado de Economía de su país, Bruno Ferrari, Agúndez afirmó que el proyecto se ha diseñado con "estricto apego a la normatividad ambiental" y señaló que generará "miles de empleos" en la zona. El gobernador sudcaliforniano recordó que el estado carece de recursos hídricos para poner en marcha otras actividades, como la agricultura o la ganadería intensiva, por lo que su desarrollo depende casi en exclusiva del sector turístico.
