El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado hoy que defenderá "donde haga falta" que la reforma laboral que aprobó ayer el Congreso "evitará despidos" y aumentará la estabilidad en el empleo.

En su comparecencia para hacer balance de la primera mitad del año, Zapatero ha asegurado además que clarificar las causas económicas que permiten el despido objetivo dará seguridad jurídica y favorecerá la contratación, y ha defendido la enmienda aprobada ayer con dichas causas.

El jefe del Ejecutivo ha leído en su totalidad esta enmienda consensuada entre el PSOE y el PNV que permite el despido objetivo por causas económicas cuando una empresa registre pérdidas o las prevea o vea reducidos sus ingresos de forma persistente.

En su opinión, la enmienda "hace que haya de verdad causas objetivas por razones económicas" para permitir la rescisión de un contrato, algo que no pasaba antes, cuando en esta crisis han sido precisamente esas causas económicas las que han obligado a despedir la mayoría de las veces.

Ha insistido en que la enmienda permite sólo despedir a una empresa "que no sea viable", además de recordar que los empresarios tendrán que demostrar que cumplen esos supuestos para poder despedir a sus trabajadores.

En su comparecencia en el Palacio de La Moncloa para hacer balance del primer semestre del año, Zapatero señaló que, pese a haberse creado empleo en el segundo trimestre, el aumento de la población activa ha provocado "en parte" que se siga manteniendo una tasa de paro "inasumible", superior al 20%.

El jefe del Ejecutivo señaló al respecto que el desempleo es la "gran preocupación del Gobierno y el gran reto". "Este trimestre se ha creado empleo, pero con una tasa de paro como la que tenemos, esto es una gota de agua, aunque una gota de agua positiva", reconoció.

El jefe del Ejecutivo confió en que ese tendencia de recuperación del empleo "se pueda consolidar y fortalecer a finales de 2011 o principios de 2012". No obstante, admitió que la reducción del paro "será lenta" porque para reducir la actual tasa de paro "hay que crear mucho empleo".

Durante su comparecencia, Zapatero respondió a los sindicatos que la reforma laboral aprobada por el Gobierno está dirigida a reducir la temporalidad y a evitar los despidos, no a facilitarlos, como han denunciado CC.OO. y UGT.

El jefe del Ejecutivo pidió a los sindicatos que sean "prudentes" en sus valoraciones a la espera de conocer si la reforma laboral consigue esos dos objetivos: evitar despidos y recortar la alta temporalidad laboral.

"La reforma laboral es para evitar despidos (...) El modelo laboral actual no es defendible (...) Cuando hay una crisis económica, nuestro sistema laboral no sabe reaccionar para adaptarse. Por eso hemos hecho esta reforma", explicó.