El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer que el Ejecutivo acometerá una "reforma en profundidad" de las políticas activas de empleo, porque los servicios públicos de colocación, admitió, "están lejos de lo que deseamos como país".

Zapatero también anunció que el Consejo extraordinario de Ministros del próximo 20 de agosto aprobará la prórroga de la ayuda de 426 euros para los parados que han agotado la cobertura por desempleo.

El presidente subrayó que, gracias a medidas como ésta, la tasa de cobertura por desempleo en España está en el 80%, "la más alta de nuestra historia", y también recordó que la prestación de 426 euros ha dado apoyo a 570.000 personas sin empleo.

El presidente explicó que la reforma de las políticas activas de empleo es necesaria para "mejorar la capacidad de casar las demandas y las ofertas de empleo" y asegurar que los trabajadores, y en especial los parados, reciben la formación y se capacitan para participar del nuevo modelo productivo. Asimismo admitió las carencias de los servicios públicos de empleo para propiciar apoyo a los empleados, favorecer la empleabilidad o gestionar con más eficacia la intermediación y la formación, y por eso insistió en la necesidad de estos "cambios significativos" que se van a acometer en el sistema.

Cambios en el INEM

Zapatero señaló que los servicios de empleo necesitan un "intenso proceso de modernización" como los que se han acometido en otros sistemas, entre los que citó el sanitario o el educativo, y anunció que en otoño se presentará esta reforma de las políticas activas. Se trata, añadió de presentar estas modificaciones una vez que culmine la tramitación de la reforma laboral, que el pasado jueves aprobó el Congreso de los Diputados y que ahora se debatirá en el Senado.

Por otra parte, el presidente del Gobierno previó una negociación "difícil" para obtener los apoyos precisos a los Presupuestos Generales del Estado, aunque se mostró convencido de que "existen las condiciones" para que los grupos parlamentarios mantengan una "actitud responsable". Al hacer balance del curso político, Zapatero recalcó que los presupuestos de 2011 serán "necesariamente restrictivos y austeros", ya que supondrán una reducción media de gasto de cada departamento del 15%.