El PSOE presentó ayer 17 enmiendas a la reforma laboral que recogen las posiciones de los diferentes grupos y con las que espera que la futura norma salga el jueves del Congreso con una "amplía mayoría" del arco parlamentario. En una de las enmiendas, por primera vez, el PSOE concreta las causas económicas del despido objetivo, tal y como le pidieron todos los sectores implicados.

La existencia de pérdidas, la disminución "relevante" de beneficios y la falta de liquidez son los tres supuestos que incluyó el PSOE en esta propuesta. De esta manera, según la enmienda transaccional, desaparece la posibilidad de que la empresa sólo deba justificar "mínimamente la razonabilidad de la decisión extintiva" para aplicar el despido objetivo, que tiene una indemnización de 20 días por año trabajado.

Otras enmiendas van dirigidas a potenciar los servicios públicos de empleo y a que las situaciones de incapacidad temporal, riesgo durante el embarazo, maternidad, adopción u acogimiento, riesgo durante la lactancia y paternidad interrumpan el cómputo de la duración máxima de los contratos de formación.

Por su parte, CC OO y UGT calificaron ayer de regresivas las enmiendas planteadas al texto de la reforma laboral por la derecha parlamentaria, a la que acusaron de actuar en nombre de la patronal CEOE, al hacerse eco de algunas de las pretensiones empresariales que fueron descartadas en el marco del diálogo social. El secretario de acción sindical de UGT, Toni Ferrer, aseguró que las enmiendas presentadas por todos los partidos políticos, salvo los de la izquierda , "abundan en una regresión de los derechos de los trabajadores y empeoran el texto de la reforma laboral".