Los máximos representantes de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, compararon ayer la reforma de la Ley de Cajas con la acometida en Italia y advirtieron de que multiplicará la exclusión financiera de los ciudadanos por la destrucción de la red capilar de sucursales. Ambos insistieron en que se trata de una "privatización" del sistema. Méndez advirtió de que en la actualidad la exclusión financiera alcanza el siete por ciento y auguró que se multiplicará "por tres o cuatro" con la reforma. Además, anunció que los sindicatos tendrán que combatir ante el "duro ajuste laboral" que generará la nueva norma. Méndez criticó que con la "coartada" de la privatización se inicie un proceso de transferencia de ahorro a los bancos.

Por su parte, Toxo censuró que se apruebe a través del trámite de urgencia la ley y que se "hurte" el debate a la sociedad, a la que se le expulsa del control de las cajas a la vez que se elimina su función social. En su opinión, la reforma se ha gestionado de forma "precipitada" y con "altas dosis de ocultismo".

Mientras, el presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, se declaró "seguro" de que el Consell "está apoyando" a la CAM en las negociaciones para la constitución del SIP. Ripoll añadió que no cree que "la CAM vaya sola y haya hecho cosas sin consultar o, al menos, sin tener conocimiento la Generalitat"."Yo estoy seguro de que la Generalitat la estará apoyando, otra cosa es que lo diga o no lo diga, pero no creo que la CAM vaya sola y haya hecho cosas sin consultar, o al menos sin tener conocimiento la Generalitat", manifestó Ripoll.