El Consell respaldó ayer la decisión tomada por la CAM que rechazó dotar de poderes irrevocables al consejero delegado del futuro SIP. La portavoz del Gobierno valenciano, Paula Sánchez de León, destacó que "una vez más la CAM ha actuado con lealtad, como siempre lo ha hecho". Sánchez añadió que la entidad es una caja solvente que siempre ha cumplido con su palabra. "Respetamos la decisión de la caja en este proceso y estamos seguros de que la CAM defenderá sus intereses de la mejor forma, como corresponde a una gran caja del Mediterráneo".

En la misma línea se manifestó el presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, que consideró "acertado" que si los consejeros de Caja Mediterráneo "estiman que las condiciones del SIP no son las adecuadas, que se nieguen y que busquen aquellas que la CAM necesita". José Joaquín Ripoll defendió que "en cada momento, las personas que son responsables en los distintos órganos de gobierno deben manifestar aquello que consideran conveniente y adecuado para la entidad, y si no se consideran convenientes las condiciones de la fusión, hay que manifestarlo y pelear por ellas".

"Acertado"

Asimismo el presidente de la Diputación insistió en que es "acertado" que el consejo "se pronuncie en aras de defender lo que considera conveniente, que es que la CAM tenga un puesto como corresponde a su situación".

La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, se adhirió a las declaraciones de sus compañeros de partido y trasladó su apoyo a la CAM "en todas aquellas decisiones que vayan siempre encaminadas a reforzar el presente y el futuro de la institución". Castedo recordó que "desde un principio defendimos que apoyaríamos las decisiones que se tomaran, siempre y cuando no implicaran un desgaste social en la ciudad de Alicante y en la provincia, y eso evidentemente se ha cumplido".

Por su parte, el portavoz del grupo socialista, Ángel Luna, declaró que no se pronunciará al respecto ya que desconoce "los pormenores y entresijos de la negociación", a pesar de que todos los miembros socialistas del consejo de Caja Mediterráneo aprobaron el acuerdo.

Luna aseguró que, aunque respeta el acuerdo alcanzado por la entidad alicantina, "los procesos de fusión de las cajas de ahorro valencianas con otras entidades españolas están "viciados y condicionados por el caso Gürtel", ya que, según explicó, cuando su formación comenzó a preguntar por esta cuestión al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, éste les amenazó "con toda clase de castigos". "Entre esas amenazas una de ellas fue excluirnos de los órganos de dirección de las cajas de ahorro", añadió el portavoz, que recordó que ya advirtieron de que "excluir a los representantes de una parte importante de la sociedad valenciana suponía debilitar la posición de las cajas en un momento clave".

Sin embargo, el portavoz del PSPV lamentó que no les hicieron caso ni en la Generalitat "ni en muchos otros sitios que ahora se rasgan las vestiduras diciendo que por culpa del PP y del PSOE nos ha pasado lo que nos ha pasado". "Alguno más tendría que asumir algún tipo de culpa, pero desde luego nosotros mucha no porque no hemos participado en ninguno de esos procesos", aseguró Luna, ya que "no se puede llamar participar a que te llamen por teléfono media hora antes de que se produzca una decisión determinada para contártela".

Agentes sociales

El presidente de la patronal alicantina Coepa, Rafael Martínez Berna, volvió a mostrar su apoyo a la CAM y subrayó ayer que "el empresariado alicantino está a favor del SIP y es necesario un acuerdo para culminar el acuerdo que estaba previsto de la mejor manera para las cuatro entidades". De la misma forma, el responsable de la Cámara de Comercio de Alicante, y miembro del consejo de Caja Mediterráneo, apoyo el acuerdo y recordó que la excepción hecha al contrato del SIP se tomó "por unanimidad, siguiendo lo establecido en el protocolo". Por su parte, la secretaria general de CC OO l´Alacantí-Les Marines, Consuelo Navarro, reiteró ayer su apoyo al acuerdo al que llegó el consejo de la CAM y apostó por que se mantengan los modelos de participación. Sin embargo, Navarro afirmó que la integración de la entidad alicantina en el SIP es "el remedio menos malo" a la actual crisis del sector financiero y afirmó que se trata de un "camino sin retorno, ya que en solitario no va a continuar".