El Banco de España adjudicó ayer la intervenida Cajasur a la vizcaína BBK, que se impuso a la otra gran favorita para hacerse con la entidad cordobesa, la malagueña Unicaja, informaron fuentes de la caja vasca y del supervisor.

Según fuentes financieras, las propuestas presentadas por la BBK y la andaluza fueron las mejores de entre todas las que llegaron al Banco de España por Cajasur, aunque lo que inclinó la balanza a favor de la BBK fue el plan de viabilidad que diseñó para la cordobesa. De hecho, esta oferta es la que menos costes supone para el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), en tanto que el ajuste de plantilla que se produciría tras la unión también será menor. La caja Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK) aseguró ayer que había presentado un "proyecto sólido y realista, que garantiza la viabilidad futura de Cajasur", y avanzó que mantendrá "el compromiso de obra social en Córdoba y Andalucía". En un comunicado explicó que los activos y pasivos de Cajasur se integrarán en un banco propiedad, al cien por cien, de la caja vizcaína.

Con esta adquisición, la BBK se convertirá en la séptima entidad financiera de España por activos, con 48.700 millones de euros, de los que 29.800 corresponden a la caja vizcaína y el resto a la cordobesa. Cajasur cuenta con 470 sucursales y una cuota de mercado cercana al 46% en Córdoba.

El presidente de BBK, Mario Fernández, destacó que "con esta operación damos el primer paso en el objetivo de ganar tamaño, para ser más competitivos y poder dar un mejor servicio a los clientes, sin poner en riesgo el patrimonio alcanzado por la caja en más de cien años de historia". Además, la BBK subrayó que es la entidad "más solvente" del sistema financiero español con un ratio de core capital del 14,6% y una morosidad del 2,49%. La adquisición de Cajasur es el tercer intento en ganar tamaño que realiza BBK desde que comenzó la crisis financiera, tras los fracasos en el objetivo de adjudicarse Caja Castilla La Mancha (CCM) y en el proyecto de fusión fría (SIP) con Caja Mediterráneo (CAM).

Cajastur con Barreda

Por otra parte, ayer se conoció que el banco CCM, fruto de la integración de Caja Castilla La Mancha (CCM), en Cajastur comenzará a operar en septiembre. El presidente de la asturiana, Manuel Menéndez, explicó ayer al presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, las líneas estratégicas y de actuación del nuevo banco.

El mandatario de Cajastur será, además, el futuro consejero delegado del SIP que lidera con la CAM y en el que participan las cajas de Extremadura y Cantabria y cuyas pretensiones de plenos poderes irrevocables en un mandato que duraría 12 años, rechazó ayer por unanimidad el consejo de administración de la CAM. La caja alicantina sí aprobó el contrato de integración en el SIP, "excepto en lo que se refiere a la delegación de las facultades en el consejero delegado", según la comunicación que Caja Mediterráneo hizo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Esta frontal oposición a las plenas atribuciones que quería Menéndez puso en jaque la viabilidad del SIP, por lo que el Banco de España llamó ayer a los representantes de las cuatro cajas que participan en la operación para intentar alcanzar un acuerdo.

En Toledo, Menéndez y Barreda aseguraron que el nuevo banco CCM nace saneado y "cargado de futuro" buscando que sea "eficiente y competitivo" como base para poder dar servicio a los clientes para que sigan teniendo un servicio "igual de bueno o mejorado en el futuro", coincidieron. Preguntado Menéndez por las objeciones de la CAM a sus aspiraciones, el presidente de cajastur rehusó pronunciarse. "No me gustaría hablar de otras operaciones que están en marcha y que tienen su proceso", dijo Menéndez.

Buenos resultados

Por otra parte, el director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), José Antonio Olavarrieta, destacó ayer la situación de estas entidades, y aseguró que a 30 de junio, "absolutamente todas cerraron con beneficios". En una entrevista en RNE, alabó la aprobación de la reforma de la Ley de Órganos Rectores de Cajas de Ahorros (LORCA), al preservar el modelo de las cajas. "Es una gran noticia", aseguró Olavarrieta, quien añadió que para la CECA "es muy importante", debido a que "colma la práctica totalidad de la demanda que hemos venido haciendo en cuanto a tener posibilidades de capitalización".