El Tesoro Público colocó ayer 2.999,89 millones de euros en obligaciones a 15 años, la cantidad máxima que pretendía distribuir entre inversores, aunque para ello tuvo que elevar el interés desde el 4,444% de la subasta anterior de estos títulos hasta el 5,145%, el nivel más alto desde el año 2000.

Según datos del mercado, el Tesoro Público pretendía captar en la subasta entre 2.000 millones y 3.000 millones. El respaldo de los inversores fue clave para la buena marcha de la subasta, ya que solicitaron 7.721,62 millones de euros de este tipo de deuda a largo plazo, lo que supone dos veces y media el importe finalmente adjudicado.

Tanto el nivel solicitado por los inversores institucionales como el finalmente repartido ha sido muy superior al de la anterior subasta de obligaciones a 15 años del 22 de abril, en plena ola de tensión de los mercados europeos tras el alza del déficit público de Grecia.