Las cajas de ahorros de la Comunidad Valenciana -Bancaja, CAM y Caixa Ontinyent- aprobaron para el ejercicio 2010 partidas por valor de 105,5 millones de euros a sus iniciativas de Obra Social. La entidad presidida por José Luis Olivas fue con 60 millones de euros la firma que aportó un presupuesto mayor, por 44 millones de la CAM y 1,5 millones de Caixa Ontinyent.

Ahora, la nueva Ley de Órganos Rectores de Cajas de Ahorro (Lorca) aprobada por el Gobierno pone en entredicho la continuidad de uno de los objetivos fundacionales del sector. Los agentes económicos alertan sobre la posible bancarización de las entidades, lo que conllevaría un descenso paulatino de la inversión social, "los bancos están hechos para dar dividendos".

Así lo expuso Luis Olay, delegado sindical de Bancaja, para quien "lo único que puede quedar es una fundación, que más que nada actuará como una plataforma de publicidad cultural y márketing comercial para las firmas". Olay también lamentó que "con el decreto aprobado también se rompe la histórica relación entre caja de ahorros y pueblos; todas las iniciativas y donaciones ya habituales quedarán relegadas al olvido; es una pena".

Tendencia a la baja

La tendencia a la baja en las partidas destinadas a obras benéficas ya se ha confirmado este ejercicio 2010 sobre el anterior, en un claro reflejo del impacto de la crisis. En 2009, las tres cajas valencianas destinaron un total de 142,2 millones de euros a su vertiente social, segmentados entre los 70 millones de euros de Bancaja y la CAM, y los 2,2 millones de euros de Caixa Ontinyent.

Las cifras arrojan que la CAM fue la entidad cuya obra social más se resintió de la recesión, ya que su presupuesto ha disminuído cerca de un 40%, al pasar de los de 70 millones de euros de 2009 a los 44 del ejercicio actual. Las fundaciones de Bancaja han sufrido un descenso del 15%, ya que sus cuentas evolucionaron de los 70 millones de la partida del 2009 a los 60 millones del ejercicio actual. Las cifras de Caixa Ontinyent fueron menores, pasando de 2,2 millones a 1,5 millones.

Otro interrogante se cierne en torno al futuro de la Obra Social en los SIPs, ya que los expertos apuntan a que "todos las partidas deberían aunarse".