La economía española perdió 25.665 autónomos en el primer trimestre de 2010, hasta situar el número total de trabajadores por cuenta propia en 3.157.046 personas, un 0,8% menos que los existentes en diciembre de 2009. Esta tasa es cuatro veces inferior a la de la media europea, que fue del -3,3%. En conjunto, Europa perdió entre enero y marzo casi 1,3 millones de autónomos, según datos de Eurostat analizados por la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA).

Con pérdidas superiores a la media comunitaria del -3,3% se sitúan países como Estonia o Dinamarca, que hasta marzo se anotaron descensos en el número de autónomos superiores al 12% en comparación con el cierre de 2009. En Lituania, la pérdida de autónomos fue del 7,3% en el primer trimestre, mientras que en Bulgaria esta tasa alcanzó el -6,8%, y en Irlanda se llegó al -5,2%. Por su parte, Noruega y Chipre perdieron un 3,8% de trabajadores por cuenta propia entre enero y marzo.

Con tasas negativas, pero por debajo de la media europea, figuran Portugal (-2,4%), Finlandia (-2,1%), Alemania (-1,3%), Holanda (-1,1%), España (-0,8%) y Hungría (-0,3%).

Por el contrario, en el primer trimestre se registraron crecimientos en el número de autónomos en Letonia (+9,8%), Eslovenia (+5,2%), Polonia (+3%), Austria (+2,7%), Eslovaquia (+2,4%), Italia (+2%), Francia (+1,3%), Luxemburgo (+1,2%), Islandia (+1,1%), Grecia y Turquía (+0,9%), Reino Unido y República Checa (+0,7%) y Rumanía (+0,1%).

El presidente de ATA, Lorenzo Amor, destacó que, a pesar de que en 2008 y 2009 España capitaneaba la pérdida de autónomos en Europa, en 2010 se ha frenado esta tendencia y registra una pérdida de autónomos "muy inferior a la media europea".

"Con todo, los datos reflejan cómo ha habido países que han tomado las medidas necesarias para paliar la sangría de autónomos, y han logrado que el autoempleo se convierta en una salida eficaz para reincorporarse al mercado laboral", añadió Amor.