Los analistas vienen insistiendo en que lo peor de la crisis puede haber pasado ya y que 2009 ha sido, hasta ahora, el peor año de la recesión. Sin embargo, las estadísticas laborales todavía siguen recogiendo los efectos más adversos de la actual crisis.

En los primeros cinco meses de 2010, el balance del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), encargado de asumir las indemnizaciones o salarios que las empresas en quiebra adeudan a sus trabajadores, ha pagado más de 47 millones de euros, una cifra que representa un 288% más que en el mismo periodo del año anterior y que mantiene a Alicante en el grupo de cabeza entre las provincias con mayor gasto por parte del Fogasa. En Barcelona, que lidera el ránking de las prestaciones, el importe superó los 108 millones y en Valencia, los 71. Sin embargo, en Madrid, con mayores cifras de población activa, los pagos del Fogasa fueron inferiores. En la capital de España, el gasto se situó en torno a los 41 millones.

Las abultadas magnitudes que arroja Alicante se corresponden con los altos niveles de destrucción de empleo que viene registrando desde el inicio de la crisis -la provincia supera la tasa del 23%- y las críticas situaciones financieras de miles de empresas.

El balance de los primeros cinco meses del año reflejan que a más de 8.000 alicantinos el Fondo les ha tenido que pagar salarios o indemnizaciones por despido ante las insolvencias de las empresas para las que trabajaban. Un año antes el número de afectados era justo la mitad, es decir 4.183.

Más cierres

En el caso de las empresas que tuvieron que cerrar, finalmente, o que presentaron concurso de acreedores y que recurrieron al Fogasa para que asumiera las deudas que habían contraído con sus empleados, la cifra supera las 2.600. Sin embargo, un año antes el número de compañías que se declararon insolventes a efectos del Fogasa se situó en las 1.810.

En lo que llevamos de año, los conceptos de las prestaciones se han invertido. Tradicionalmente, el mayor volumen de los pagos lo acaparaban las deudas salariales. Sin embargo, en los últimos meses se ha disparado el gasto en indemnizaciones por despido.

Hasta el pasado mes de mayo, el 64,7% de las prestaciones totales (47,8 millones) se destinaron a pagar indemnizaciones, mientras que el 35,2% restante fue para el pago de salarios.

Por otra parte, el Fogasa abonó en prestaciones 681,5 millones de euros a nivel estatal en los seis primeros meses del año, según datos de CC OO. Esta cantidad supone un incremento del 81,7% respecto a los pagos realizados en el mismo periodo de 2009. Un total de 126.695 personas perciben esas prestaciones, un 56% más que hace un año. Según un informe del sindicato a nivel estatal, los trabajadores que han percibido prestaciones del Fogasa pertenecen al sector servicios (41,6%), a la industria (30,4%), a la construcción (26,1%) y al agrario (1,1%). El 82% de los trabajadores que cobraron prestaciones del Fogasa en el primer semestre pertenecían a empresas con menos de 25 trabajadores. También fueron estas compañías donde se abonó una mayor cuantía, con un total de 506,4 millones de euros, el 74,3% del total.

Por comunidades autónomas, Comunidad Valenciana, Cataluña, Andalucía, País Vasco y Madrid han sido las regiones que han concentrado el mayor pago efectuado por el Fogasa, con cuantías de 166,8 millones, 157,5 millones, 63,1 millones, 56,6 millones y 54,4 millones, respectivamente.