La UE dio ayer el paso definitivo para limitar a partir de enero las primas a los banqueros, pero sigue sin lograr un acuerdo entre la Eurocámara y los gobiernos para poner en marcha un nuevo y más estricto sistema comunitario de supervisión financiera. El pleno del Parlamento Europeo se pronunció ayer con un gran consenso sobre los dos expedientes. En el primer caso, una abrumadora mayoría apoyó el acuerdo negociado con los Estados miembros para poner límite a las bonificaciones que reciben los banqueros. Dede enero, sólo un 30% de las primas a los ejecutivos podrán pagarse en efectivo -un 20% en el caso de las más grandes-.