CC.OO y UGT dieron este miércoles el pistoletazo de salida a la campaña de movilizaciones que culminará en la huelga general del 29 de septiembre con una concentración de delegados sindicales ante el Museo Reina Sofía de Madrid marcada por la huelga de los trabajadores del metro de la capital.

Los asistentes -5.000 según los convocantes y 1.500 según la Policía Nacional- se dieron cita a las 19.00 horas en un acto en el que participaron los secretarios generales de CC.OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, además de los secretarios generales de Madrid de ambas centrales, Javier López y José Ricardo Martínez, y que tuvo como principal lema el elegido para la próxima huelga general: 'Así, no. Huelga general. Yo voy!!'.

Esta convocatoria se enmarcó en un conjunto de 36 movilizaciones, entre manifestaciones, concentraciones y asambleas, que suponen el primer paso hacia la huelga general y que tendrán continuidad en una gran concentración de delegados sindicales en Madrid el próximo 9 de septiembre.

En este sentido, Toxo afirmó que la presión sindical sobre el Gobierno "no sólo no va a decaer durante el verano, sino que va a crecer como una marea latente durante los próximos meses", palabras que secundó Méndez diciendo que el acto de hoy no es sino "un primer escalón que tiene que marcar una dinámica de crecimiento".

El primero en intervenir fue el secretario general de CC.OO, quien afirmó su rechazo a la política económica del Gobierno y aseguró que de no dar marcha atrás "se creará más paro durante 2010 y probablemente durante 2011". A su juicio, "hay otras vías" para salir de la crisis que no son los recortes o la reforma laboral, y demandó una reforma fiscal y del sistema financiero.

En su opinión, "el Gobierno se ha plegados a las exigencias de los especuladores" y ha entrado en una "dinámica de reformas lesivas" que ha puesto en pie a los sindicatos. "Al Gobierno le importa un bledo la negociación colectiva y el futuro de los derechos laborales", llegó a decir.

Por su parte, Méndez reprochó al Gobierno que sólo conciba la lucha contra la crisis "recortando gastos y salarios y no de una manera más justa, con una profunda reforma fiscal en la que aporten más los que más tienen". Además, acusó al Ejecutivo de ser un "rehén" de los mercados financieros.

"Con la huelga general nos estamos jugando que el futuro no sea peor y que nuestros hijos vivan mejor que nosotros", indicó el líder de UGT antes de mostrar su convicción de que las movimientos sindicales de los próximos meses contarán con el apoyo de los trabajadores.