El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reprochó este martes al Partido Popular (PP) "no haber tenido el valor" de poner encima de la mesa su propia propuesta de reforma laboral, y en lugar de eso, limitarse a criticar la del Ejecutivo.

En la sesión de control del Senado, y en su respuesta al portavoz del PP en la Cámara alta, Pío García Escudero, Zapatero le dijo que en el Gobierno están "esperando una sola de sus propuestas, una sola de sus medidas" en esta materia.

"Si tanto urgía (la reforma), ¿por qué no han tenido el valor político de poner encima de la mesa un texto concreto con contenido?", le preguntó Zapatero a García Escudero, a quien le expresó su deseo de que el PP acabe presentando sus propuestas y lo haga "de manera constructiva".

Zapatero defendió el decreto aprobado por el Gobierno y expresó su deseo de que la tramitación parlamentaria de la reforma lo mejore.

En su opinión, al final debe salir una reforma "que favorezca más estabilidad en el empleo" y "más flexibilidad en las empresas", para que se puedan "adaptar a las circunstancias de la propia economía".

En este debate, García Escudero reprochó al presidente su política "improvisada", de hacer las cosas "tarde y mal", y en concreto le recordó que "primero despreciaba la reforma laboral" y prometía que no haría "decretazos" para después haber aprobado dos en un mes, el de recortes y la citada reforma del mercado de trabajo.

El portavoz del PP lamentó que la reforma laboral "no satisface a nadie" y subrayó el hecho de que el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, "haya admitido que no servirá para crear empleo, bonita manera de transmitir confianza", añadió.

En cualquier caso, García Escudero aseguró que su partido colaborará para mejorar la reforma en su tramitación parlamentaria, y no hará como los socialistas, que en su momento "animaron" la huelga general. "Tenemos bastante más sentido de Estado", apostilló el portavoz popular.