El presidente del PP, Mariano Rajoy, volvió a manifestar este sábado su rechazo a la propuesta del Gobierno socialista de reforma laboral, e indicó que si este texto no se modifica en su tramitación parlamentaria, será "un germen de conflictos ante los tribunales".

En un mitin en Barcelona para proclamar como candidatos a los cuatro cabezas de lista provinciales del PP para las elecciones catalanas, recalcó que la reforma laboral, "como cualquier otra ley, debe ser clara y entendible, y no estar sujeta a interpretaciones diversas".

Esto es lo que, afirmó, se da con el actual redactado, que obligará a muchos a ir a los tribunales, una situación que es "lo peor que le puede ocurrir a la economía española".

Para Rajoy, la reforma laboral llega "en tiempo de descuento, con dos años y medio de retraso", que son los que el Gobierno lleva hablando con los agentes socioeconómicos para alcanzar un acuerdo que aún no se ha producido. En cambio, reprochó que sólo haya dedicado una hora y media a informar a la oposición.

Insistió en que el Gobierno plantea mal la reforma laboral. Dijo que no debe concebirse como un instrumento para que no se destruya más empleo, como hace el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho.

La reforma es para crear empleo y para que no se destruya empleo", y además, debe ser global. Así, Rajoy lamentó que en el texto aprobado por el Gobierno, no se diga nada sobre cuestiones como la negociación colectiva y la formación.

Las claves de la Reforma

"Las medidas también sirven para ganar las elecciones"