Una veintena de delegados del sindicato CGT, el segundo con mayor representación en la CAM, se concentraron ayer ante la sede de la entidad para exigir un acuerdo laboral que garantice el mantenimiento del empleo y de las condiciones de los trabajadores tras la constitución del SIP. Según CGT, la fusión fría supondrá la eliminación de contratos temporales y la externalización de servicios como el de Informática, a lo que se oponen frontalmente.