La huelga celebrada este martes en la función pública ha sido un éxito para los sindicatos, que advierten de que puede ser la antesala de un paro general, mientras que para el Gobierno ha tenido una participación mínima, en una jornada caracterizada por la disparidad de cifras de seguimiento.

UGT, CCOO y CSI-CSIF han convocado a este paro de 24 horas, que finaliza esta medianoche, a 2,5 millones de funcionarios y personal laboral contra las medidas aprobadas por el Gobierno para reducir el déficit, entre ellas la rebaja de un 5% de media de sus salarios este año y su congelación para 2011.

Mientras que los convocantes han cifrado en el 75% el seguimiento del paro en las tres administraciones, la secretaria de Estado para la Función Pública, Consuelo Rumí, la ha reducido al 11,85%.

Los sindicatos han defendido su cifra desde el primer momento, mientras que Rumí la ha ido reduciendo según avanzaban sus comparecencias.

Así a las 10:00 horas afirmó que la protesta -de acuerdo con los datos del turno de noche- había sido secundada por el 15,94% de los funcionarios y personal laboral, a las 13:00 horas la rebajó al 10,99% y a las 18:00 horas al 11,85%.

Para Rumí la conclusión ha sido que la huelga ha tenido un "alcance limitado".

La respuesta del secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha sido la de acusar al Gobierno de "maquillar" las cifras de participación y de los servicios mínimos.

Toxo, quien ha encabezado la manifestación central de Madrid, junto al secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha añadido que con esos datos el Ejecutivo lo que ha querido es "confundir" a la opinión pública.

"Allá ellos, que sigan en su error", precisó Toxo, quien ha destacado que los sindicatos sí que han tomado nota de la "respuesta masiva" que se ha dado en Madrid y en toda España contra las medidas injustas y antieconómicas aprobadas por el Gobierno.

Al respecto, Méndez ha indicado que los ajustes son absolutamente "estériles" y no van a calmar las demandas de más recortes de los mercados financieros.

Además, Méndez y Toxo han advertido al Gobierno de que, si finalmente no llega a un acuerdo con ellos este miércoles para reformar el mercado de trabajo y aprueba medidas "lesivas" contra los trabajadores, habrá una huelga general.

Si se perjudica a los que más han sufrido la crisis "estaremos ante un escenario de huelga general", ha destacado Méndez, mientras que Toxo ha afirmado que, si en los próximos días el Ejecutivo consolida su política económica y social y aprueba una reforma laboral "lesiva", habrá una huelga general "masiva porque va a ser entendida por la gente".

Las cifras de los gobiernos autonómicos tampoco han sido parecidas a las de los sindicatos.

En Madrid, Gobierno y el Ayuntamiento han dicho que el 10% de sus funcionarios han parado, porcentaje que CCOO y UGT han elevado hasta el 75%.

En Cataluña, la Generalitat la ha situado en el 11,51% y los convocantes en el 75%; en Andalucía, el Ejecutivo regional en el 10% y los sindicatos en el 75%; en Extremadura en el 10,74% y en el 73,03%, respectivamente.

Mayores diferencias se han dado en Castilla y León (un 4% frente al 70-75% de los sindicatos) y en la Comunidad Valenciana (un 6,88% frente al 72%).

Por servicios públicos, en la Sanidad el 65% del personal no ha acudido a trabajar, en la Educación el 70% y en las instalaciones portuarias el 80%, según los sindicatos.

En el Tribunal Supremo y en la Audiencia Nacional el paro ha sido "escaso o casi nulo" según ambos organismos.

Entre las incidencias que han sufrido los ciudadanos, la secretaria de Estado, Consuelo Rumí, destacó la interrupción del servicio en los puertos de Almería y Barcelona, el corte de un cable de fibra óptica en Cantabria, los piquetes en estaciones de autobuses de Baleares y Oviedo, el sellado con silicona de oficinas de Correo en Logroño o el retraso del AVE Madrid-Sevilla.