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El sindicato SATE, el de mayor representación en Bancaja y con presencia únicamente en la caja valenciana, ha emitido un "voto negativo condicionado" a la fusión mediante un Sistema Institucional de Protección (SIP) con Caja Madrid, a la espera de la firma de un acuerdo laboral.

SATE ha informado, en un comunicado, que el voto de su representante en el consejo de administración extraordinario que la entidad valenciana ha celebrado esta tarde para aprobar la alianza ha sido "negativo condicionado".

Según han explicado desde SATE, con una representación del 43,26% en Bancaja, el voto se convertirá en positivo "cuando se firme un acuerdo laboral apoyado por una amplia mayoría de la representación sindical de Bancaja y también en función de cómo queda la reorganización de la entidad resultante".

Han explicado que, pese a los esfuerzos de Bancaja por mantenerse en solitario hasta una segunda oleada de fusiones y su decisión de no cerrar oficinas y apostar por el futuro de un grupo liderado por una caja valenciana, la evolución negativa de la economía española ha supuesto el cierre del mercado internacional para la financiación de las Cajas de Ahorro al añadirse el riesgo país a las rebajas del rating.

Ante este escenario, y frente a otras opciones, débiles financieramente, de tamaño insuficiente o encorsetadas por compromisos políticos, la incorporación a un SIP con Caja Madrid es, según han afirmado, una oportunidad para Bancaja de garantizar el futuro de la Caja y la viabilidad de la Entidad de Ahorro resultante que pasa a ser, por activos, la primera de España, con todo lo que ello supone a nivel de fortaleza y competitividad.

Para SATE los objetivos de su actuación sindical en este proceso de fusión, que han recordado que no ha sido una decisión de los trabajadores, son la garantía de viabilidad de la Entidad resultante y las cajas que la constituyen y el mantenimiento del empleo y mejora de las condiciones laborales de la plantilla de Bancaja presente y futura.