Quedan apenas veinte días para que finalice la campaña de la renta y con ella el primer semestre del año. Aunque aún nos queden unos cuantos meses para finalizar el ejercicio, ya podemos hacer una estimación aproximada de lo pagaremos a Hacienda por este ejercicio.

Los cambios para el próximo año son muchos, han desaparecido los 400 euros de desgravación al IRPF, las retenciones por ganancias han subido al 19% y al 21%, seguirán coleteando las subvenciones del Plan200E entregadas este año como incremento de capital y también hay cambios fundamentales en la deducción por vivienda, no por la desaparición de esta para los que compren vivienda y ganen más de 24.000 euros (de forma progresiva para los que ganen más de 17.000 euros) que se producirá a partir de 2011 si no porque la buena noticia que es el descenso de las cuotas de las hipotecas, también significa que la cantidad a deducirnos va a ser menor.

¿Qué nos queda? Además de donaciones y otras deducciones autonómicas especialmente por motivos familiares los planes de pensiones y otros productos de previsión son prácticamente la única alternativa para disminuir nuestros pagos a la Agencia Tributaria.

¿Debemos invertir sólo por motivos fiscales? Sin duda no, un plan de pensiones tiene la finalidad de garantizarnos una renta adicional o un capital a la hora de nuestro retiro, y ese es el principal motivo, la ganancia fiscal es adicional, teniendo en cuenta que en el momento del rescate del plan si tenemos que pasar por Hacienda.

Por tanto elegimos un plan buscando ganar lo más posible durante el tiempo de vigencia del mismo a la vez que desgravar por estas inversiones. ¿Cómo elegir entre tantas opciones? Es una cuestión complicada pero para ello debemos tener en cuenta unos aspectos básicos.

El horizonte temporal es un aspecto muy importante, los planes de pensiones individuales se clasifican por tipo de inversión y cada una de ellas (renta variable, mixta, fija, garantizados) se acomoda mejor a diferentes horizontes temporales. Si tenemos un horizonte de inversión de más de 25 años la renta variable es la opción más recomendada, estamos pensando en el largo plazo y los vaivenes temporales, los dientes de sierra, no deben preocuparnos en exceso. Pero a medida que se acerque la ansiada hora de la jubilación debemos ir “traspasando” nuestro o nuestros planes (se pueden contratar todos los que desee) hacia opciones más conservadores que eviten perdida de capital o de las ganancias obtenidas por los vaivenes del mercado.

Los pasos más naturales es de la Renta Variable a la Variable Mixta, Fija Mixta y acabando en los últimos años antes de la jubilación a renta fija a corto plazo o fondos garantizados. Gracias al comparador planes de pensiones podemos conocer las rentabilidades de todos los productos en el mercado según su categoría.

Pero ganar más también se consigue pagando mucho menos, si pensamos en productos cuyo plazo supera la media de los 25 años, pagar un 1% menos anualmente supone ganar más de un 28% en todo este periodo.

Pero si queremos rentabilizar fiscalmente hasta el tope anual, lo recomendado es realizar pequeñas aportaciones periódicas (mensuales o trimestrales) y antes de que finalice el año intentar aportar una cantidad adicional que nos permita ahorrarnos un dinero en la próxima declaración.

Antonio Gallardo. Director de contenidos www.iahorro.com, comparador de Planes de Pensiones