La secretaria de Estado de la Función Pública, Consuelo Rumí, cifró en el 15,94% el seguimiento medio de la huelga en el turno de noche en la Administración General del Estado, dato que no incluye el funcionamiento de los servicios mínimos, que suponen un 6% de la plantilla total, dijo.

En rueda de prensa, Rumí destacó "la normalidad" como nota predominante de la jornada de paro en el sector público, convocada por CCOO, UGT y CSI-CSIF contra los recortes salariales y sociales aprobados por el Gobierno para reducir el déficit.

Rumí, que volverá a comparecer a las 13.00 y a las 18.00 horas, explicó que sólo ofrecerá datos de la Administración General del Estado obtenidos a través del dispositivo de seguimiento que coordina la Secretaría de Estado de la Función Pública e integran representantes de los diferentes Ministerios, que están en contacto con todas las delegaciones de Gobierno.

Con respecto al seguimiento por sectores, Rumí sólo ofreció la media del turno de noche en Correos, donde el paro fue secundado por el 13,1% de los trabajadores, y en Instituciones Penitenciarias, donde fue del 10%.

Sobre las declaraciones de dirigentes sindicales que denuncian unos servicios mínimos abusivos, Rumí se limitó a decir que las instrucción del Gobierno al respecto han sido "clarísimas" y que dicho servicios sólo afectan al 6% de la plantilla total.

Asimismo destacó que, en atención a la petición de los sindicatos, en los cálculos de seguimiento no se está incluyendo la prestación de los servicios mínimos.

La secretaria de Estado subrayó que dichos servicios mínimos esenciales están garantizando el normal funcionamiento de los servicios básicos y de la atención a los ciudadanos sin incidencias destacables.

En este sentido, dijo que las incidencias son normales "dentro de lo que forma parte de una jornada de paro" e hizo referencia a lo ocurrido esta mañana ante la sede de los Nuevos Ministerios en Madrid, donde un piquete intentó "convencer a los trabajadores de que secundaran el paro", ante lo cual se ha habilitado otra entrada para quienes querían acceder a su puesto de trabajo.

Asimismo, hizo referencia a un piquete en una estación de autobuses en Extremadura y en términos generales habló de pintadas, alguna línea de tren paralizada durante algún tiempo o daños en cerraduras, "un clásico" de las jornadas de huelga.

Por otra parte, Rumí quiso poner de manifiesto el reconocimiento del Gobierno al trabajo que hacen los empleados públicos y el respeto por aquellos que han optado por ejercer su derecho constitucional a la huelga, si bien hizo hincapié en el convencimiento del Ejecutivo de que es necesario "hacer un esfuerzo" en las circunstancias actuales.