La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y el sindicato de Enfermería SATSE no secundarán mañana la huelga de empleados públicos convocada por UGT, CCOO, CSIF, en contra del recorte del 5 por ciento del sueldo incluido dentro de las medidas del Gobierno para reducir el déficit público.

Desde CESM, aunque no han descartado una huelga "si así lo pide la profesión", su secretario general de CESM, Patricio Martínez, que también es portavoz del Foro de la Profesión, afirmó recientemente que "los sindicatos de clase han defendido que al médico se le castigue doblemente, primero por ser trabajadores públicos y luego por tener unas nóminas ligeramente superiores al resto".

Además, critican la relación de estos sindicatos mayoritarios con el Gobierno, acusándoles de haber sido responsables de haber estado "tapando" la situación de crisis durante estos años.

Por su parte, desde SATSE entienden que esta acción, que prevé movilizar a más de 2 millones de trabajadores públicos, llega "muy tarde" y, en este sentido, acusan a los convocantes de no organizar una movilización de estas características en el pasado cuando la clase política negaba la crisis y "despilfarraba" los recursos disponibles, para no molestar, precisamente, al poder político.

Asimismo, creen que la convocatoria de huelga llega en un "mal momento" porque supondrá un mayor coste para los empleados públicos, a los que se les hace pagar los efectos de la crisis, al tiempo que el Gobierno les presenta ante la sociedad como a unos "privilegiados" para poder justificar que sean los primeros en pagar las consecuencias de la crisis. Al tiempo que recuerda que serán los usuarios quienes más sufran el paro.

No obstante, ha anunciado que continuará con su propio calendario de movilizaciones con medidas que afecten al Gobierno, pero que "no perjudiquen la atención a los pacientes", para expresar su rotunda oposición a las medidas adoptadas por el Gobierno.