El euro perdió este viernes la cota de los 1,20 dólares y a las 18.40 horas cotizaba a 1,1987 'billetes verdes', su nivel más bajo desde el 11 de julio de 2005, tras reconocer el Gobierno de Hungría la "grave situación" de la economía del país, que abre la posibilidad de que pueda sufrir una crisis 'a la griega'.

El diferencial entre el bono español y el alemán, el de referencia en Europa, cerró la sesión con un nuevo máximo, al situarse en los 196,4 puntos básicos, la mayor distancia entre ambos desde la creación del euro.

Por su parte, los seguros de impago de deuda (CDS) referido a España acabaron la sesión en los 240.751 dólares para cubrir posibles impagos de 10 millones de dólares en bonos españoles, después de que a media jornada registraran un máximo tras situarse en los 259.950 dólares.

El diferencial español, con el incremento registrado este viernes, se acerca a los 200 puntos básicos, una cota que según los analistas podría alcanzar en los próximos días.

Este aumento ha sido una de las causas, además de las dudas suscitadas sobre la economía de Hungría, que ha provocado que la bolsa española bajara hoy el 3,8 por ciento, la quinta mayor caída del ejercicio.

Así, el mercado español concluyó la jornada en el mínimo anual de 8.923,40 puntos.

Según los datos de mercado recogido por Efe, el diferencial registra este nuevo máximo, después de que comenzara la sesión en los 184 puntos básicos, una cota que incrementó hasta los 189 a mediodía y hasta los 192 a media sesión.

Ya a las 17 horas, el diferencial se situaba en los 195 puntos básicos.

La diferencia con la que cerró se debe a que el rendimiento del bono español a diez años se situó en el 4,525 por ciento, en tanto que el alemán presentaba una rentabilidad del 2,571 por ciento.

El precio de los bonos españoles, que se mueve en sentido inverso a su rendimiento, se situó en el 95.880 por ciento.

El diferencial del bono griego y el alemán se situaba en los 555 puntos básicos y el del portugués en los 248 puntos básicos.

Uno de los analistas consultados por Efe, Álvaro Blasco, de Atlas Capital, explicó que tanto el mercado de renta variable como el de renta fija reflejan la "falta de confianza" que existe entre los mercados internacionales y los inversores sobre los planes de austeridad y ahorro aprobados por el Gobierno español.

Además, señaló que en el mercado existe la incertidumbre sobre si el acuerdo sobre la reforma laboral, que es "tan importante o más que las medidas del ahorro", se acordará entre los sindicatos, la patronal y el Gobierno.

En su opinión, todo parece indicar que la reforma se aprobará por decreto, y será por tanto "muy light", ya que "el Ejecutivo sabe que tiene que hacer algo, pero no hará mucho" porque planea la amenaza "de una huelga general".

El analista de Renta 4 Ignacio Victoriano, también estimó que el diferencial entre el bono español y el alemán seguirá aumentando, al menos hasta el próximo jueves, cuando tendrá lugar la subasta de deuda pública española, porque el Tesoro tiene que hacer frente a muchos vencimientos de bonos", dijo.

Así, indicó que esta diferencia sólo podría empezar a disminuir "pasado el mes de junio y si las subastas van bien", aunque matizó que las presiones sobre la deuda española "van a continuar mientras la situación económica no mejore".

Por su parte, los seguros de impago de deuda referidos a España, que miden la confianza de los inversores en las emisiones, cerraron la sesión en 240.751 dólares para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares en bonos españoles a 10 años.

Así, los CDS bajaban tras alcanzar un nuevo máximo (259.950 dólares) a media sesión.

Ya el pasado mayo, los CDS españoles marcaron un máximo al llegar a 255.620 dólares.