El gobierno de Hungría intentó hoy enviar un mensaje de tranquilidad a los mercados financieros internacionales asegurando que la situación económica del país está "consolidada". "Las declaraciones anteriores (sobre una posible bancarrota) son exageradas", manifestó en rueda de prensa el jefe del gabinete del gobierno magiar, Mihály Varga, responsable de una comisión encargada de investigar el estado verdadero de la economía de Hungría.

Eso sí, Varga acusó al anterior gobierno, liderado por el economista independiente Gordon Bajnai, de haber mentido sobre el estado real de las cuentas públicas. "Existen grandes diferencias entre la realidad y lo publicado por el anterior gobierno", dijo el secretario de Estado húngaro. Habrá que determinar "quiénes son los responsables" de que no se publicaran los números correctos (o que fueron manipulados) y de dar los pasos adecuados, agregó.

En todo caso, la capacidad de financiación de la deuda pública magiar "no está en duda" y el Gobierno sigue con la intención de cumplir el objetivo de un déficit público del 3,8 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) este año, dijo Varga. Para que esa meta pueda ser cumplida "hay que realizar profundos cambios enseguida", afirmó el representante del Gobierno húngaro, cuya economía es una de las más afectadas por la actual crisis.

La posibilidad de una nueva crisis presupuestaria en el país centroeuropeo causó gran nerviosismo ayer en los mercados, con fuertes bajadas en las bolsas, especialmente en España. La ministra española del ramo, Elena Salgado, agradeció al Gobierno húngaro "las valientes medidas adoptadas para reducir el déficit fiscal" y expresó su confianza en que el Ejecutivo de Budapest "proseguirá" con su plan de acción actual.

En octubre de 2008, tras desatarse la crisis financiera internacional, Hungría recibió un préstamo de 20.000 millones de euros del Fondo Monetario Internacional (FMI), la Unión Europea (UE) y el Banco Mundial (BM) para salvar al país de la quiebra.

Además, el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios de la Unión Europea (UE), Olli Rehn, tachó hoy de "salvajemente exagerados" los pronósticos que apuntan a una posible entrada en bancarrota de Hungría, después de que el Ejecutivo magiar anunciara ayer que su situación económica es "muy grave" tras acusar al Gobierno anterior de falsear las cuentas públicas.

"La economía húngara se encuentra ahora en el camino de la recuperación y ha exhibido en el primer trimestre de este año señales de fortalecimiento. Por lo tanto, cualquier comentario sobre un 'default', ya sea fiscal o de deuda, es una salvaje exageración", indicó Rehn.