El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha valorado la disminución del paro en mayo aunque interpreta que el dato "respalda" la posición de los sindicatos sobre que el Gobierno central "ha cometido un profundo error con su plan de ajuste".

Antes de una asamblea con trabajadores en la Universidad de Alicante, Méndez ha calificado de "satisfactorio" esta caída del 1,84 por ciento del desempleo y ha continuado que hay que ser "consciente" de que "tiene un componente fuertemente estacional".

Según el líder de UGT, refleja que el Ejecutivo se ha equivocado con el plan de ajuste, que perjudica a funcionarios, pensionistas y dependientes, porque se confirma que "la reducción del paro no depende de la reforma laboral" sino de la actividad y crecimiento económico.

En este sentido, ha sostenido que si la reforma laboral es positiva puede ayudar a mejorar la situación y que "si es mala y sin calidad" puede perjudicar, pero que "ni la una ni la otra son la solución última al problema del paro".

Según Méndez, que el primer trimestre de 2010 haya sido el primero en ocho en que, aunque "débil y titubeante", se ha registrado un crecimiento económico positivo se debe a los estímulos fiscales inyectados por las administraciones públicas y, principalmente, por el Estado, por lo que el plan de ajuste perjudicará al crecimiento.

Ha sostenido que el plan de ajuste "ni siquiera ha conseguido estabilizar la visión que, de economía española, tienen los mercados financieros".

Esto es así porque, ha continuado, "ha ocurrido algo que podría considerarse insólito, ya que el Gobierno impone el plan de ajuste para contentar a los mercados financieros y que bajara la prima de riesgo en los intereses de la deuda", pero ha sucedido "lo contrario" y "ha aumentado la prima de riesgo".

De esta manera, los mercados financieros "han aplaudido de manera breve y fugaz el plan de ajuste para, inmediatamente después, expresar preocupación porque el mismo puede perjudicar la recuperación de la economía".

Méndez ha abundado en que el citado plan "es una pescadilla que se muerde la cola" al no responder a la vía que tiene mayor eficacia redistributiva para disminuir el gasto, como es la subida de impuestos.

Ha abogado por que el Ejecutivo plantee urgentemente una nueva política fiscal que recupere la progresividad y el principio de "quien más tiene, más pague", con el cual se evitarían "esfuerzos tan desiguales de un plan de ajuste que gravita sobre los empleados públicos, jubilados y dependientes".