Iberia ha solicitado al Gobierno una compensación económica por las pérdidas sufridas por el efecto de la nube de cenizas volcánica, cuyo impacto asciende ya a 19,8 millones de euros, lo que se reflejarán en sus resultados del segundo trimestre, una vez contabilizados sus efectos en abril y mayo.

Durante su intervención en el VI Foro MedCap, en el panel 'La recuperación del sector turístico en España', la directora de relación con inversores de Iberia, Elena Baillo, recordó que de esta cuantía, 17 millones corresponden a los más de 1.000 vuelos que tuvo que cancelar entre el 15 y el 21 de abril, incluyendo los de su filial Air Nostrum, y otros 2,8 millones a las alteraciones en el tráfico sufridas en mayo "a la espera de cuantificar algunos flecos".

"Nosotros hemos pedido una compensación económica al Gobierno tras justificar 17 millones de euros inicialmente, lo hemos solicitado y estamos a la espera", avanzó, para añadir que la UE dijo que permitiría estas compensaciones, si bien únicamente el Gobierno francés se ha mostrado favorable.

Como consecuencia del cierre del espacio aéreo en Europa, el tráfico de la aerolínea se resintió en abril y cayó un 9,5%. Iberia alojó a más de 6.000 pasajeros (9.000 noches de hotel), contrató autobuses o taxis para enviar a 5.000 clientes a sus lugares de origen o destino y efectuó cambios de reserva a 40.000 personas.

Baillo reconoció que esta estimación es "bastante inferior" a la de otras compañías europeas, dado que su 'hub' --centro de interconexión de vuelos-- de Madrid-Barajas permaneció abierto "en todo momento" durante la crisis, lo que permitió recuperar pasaje, dado que era "prácticamente la única vía de entrada a Europa" desde EEUU y Latinoamérica.

Por su parte, el director financiero de Vueling, Antonio Grau, señaló que la nube de cenizas obligó a la compañía a cancelar cerca de 500 vuelos en la primera oleada de abril, lo que afectó a unos 70.000 pasajeros, lo que supuso un margen de pérdida en el 'yield' --ingresos por pasajero transportado-- de 10 euros por pasajero. Del 8 al 11 de mayo, Vueling anuló 211 vuelos, lo que afectó a 26.725 viajeros.

Grau lamentó que el único sector que se ve obligado a indeminizar por causas de "fuerza mayor" sea el sector aéreo, con el pago de hoteles y asistencia a pasajeros. No obstante, indicó que el número de reclamaciones recibidas para alojamiento ha sido "muy inferior" al esperado.

De su lado, Amadeus cifró en unos 7 ó 8 millones de euros el impacto de la nube de cenizas, que acabe siendo "probablemente menos". Así, la directora de relación con inversores del proveedor de servicios turísticos, Elena Ávila, indicó que durante la 'crisis volcánica' el ritmo de las reservas cayó, pero continuaron produciéndose lo que minimizará su impacto en el cómputo global.