Philip Richards, director ejecutivo del fondo de inversiones de alto riesgo RAB Capital, que controla cerca del 7 por ciento del banco, anunció que se opondrá a cualquier intento que trate de "eliminar casi o totalmente a los accionistas".

"Sobre todo cuando sabemos que se han hecho dos buenas ofertas que podrían resultar en una completa revalorización en beneficio de todos los accionistas", dijo Richards, citado hoy por la BBC.

La advertencia de Richards parece estar dirigida principalmente al Ministerio de Finanzas, cuya prioridad absoluta es recuperar los 25.000 millones de libras (35.000 millones de euros); de dinero público prestados ya al banco para ayudarle a salir de la crisis.

Esta semana, el banco informó de la recepción de varias ofertas de compra, que, en general y según los expertos, infravaloran su valor de mercado.

Entre las mejor situadas están las del grupo Virgin y la firma estadounidense de capital riesgo JC Flowers.

Otros opciones que se estudian son la nacionalización del banco y la declaración de quiebra, con seguridad la peor de todas, dado que el Gobierno tendría que devolver entre 15.000 y 20.000 millones de libras a los depositarios.

Northern Rock se convirtió el pasado mes de septiembre en víctima de la crisis de las hipotecas de alto riesgo estadounidenses, que le impidió tomar nuevos créditos en los mercados internacionales como venía haciendo hasta ese momento.

Miles de clientes del banco se apresuraron entonces a sacar sus ahorros del banco hasta que el Gobierno laborista, decidido a impedir que se extendiera el pánico a todo el sector, anunció públicamente que garantizaría los depósitos de los ahorradores.

Según los expertos, los clientes del Northern Rock sacaron en torno a 2.000 millones de libras, y desde entonces el banco ha perdido casi el 90 por ciento de su valor.