L as 21 grandes inmobiliarias de la Comunidad Valenciana, 11 de ellas de Alicante, generaron en el último año unos beneficios netos de más de 307 millones de euros, un 15,2% más que el ejercicio anterior, lo que acerca su ritmo de crecimiento en ganancias al de las principales empresas nacionales del sector.

El socio-director de la auditora KPMG en la Comunidad Valenciana, Juan Latorre, presentó ayer en Alicante los resultados de un estudio sobre el negocio inmobiliario a partir de balances cerrados a 31 de diciembre de 2005. El hipotético resultado después de impuestos las 21 principales compañías especializadas en promoción y construcción de viviendas alcanzó la cifra de 307,7 millones de euros, un 15,2% más respecto al ejercicio anterior, lo que representa el 19,7% de las ventas.

Latorre se mostró convencido de que la solidez y buena gestión de estas compañías les permitirá codearse con las líderes nacionales del sector, aunque para ello, vaticinó, lo lógico es que se produzcan fusiones o absorciones entre las compañías con base en la Comunidad. El sector inmobiliario constata su dinamismo al presentar una tasa de crecimiento del 5,9%, la más alta de todos los sectores de la economía valenciana.

Según el estudio, los beneficios de explotación obtenidos experimentaron un incremento del 23% respecto a 2004, lo que representa unos beneficios adicionales de 80 millones de euros respecto a ese periodo, alcanzando la cifra de 430 millones. No obstante, la carga impositiva sobre el resultado antes de impuestos pasó a representar un 32% en el ejercicio 2005 frente al 29% del año anterior, hasta alcanzar la cifra de 143 millones. La solidez de estas mercantiles está basada en la reinversión de beneficios con destino a la compra de suelo.