"Conozco muy bien a la mayoría de jugadores, a algunos como Sergio Mora, Patri, Félix Prieto o Marcos Estruch los he tenido bajo mis órdenes, por eso sé lo que puede dar este equipo y estoy convencido que puede ofrecer mucho más de lo que ha dado hasta la fecha", indicó.

Bordalás, de 43 años, ha firmado hasta final de temporada con opción a otro año más en caso de que el equipo consiga el ascenso de categoría y sustituye en el cargo a Pepe Soler, que fue cesado el pasado domingo nada más bajar del autobús que venía de L'Hospitalet, donde el equipo había jugado había perdido por 3-1.

Este resultado dejó al equipo alcoyano en una situación delicada al ocupar zona de descenso directo con sólo seis puntos de veinticuatro posibles.

El nuevo entrenador del Alcoyano ha calificado los tres puntos del domingo frente al Gavà de "vitales" y ha apuntado que en casa, el margen de error que les queda es "mínimo" si quieren salir de los últimos puestos de la clasificación.

Bordalás, que hace justo un año que no se sentaba en un banquillo tras ser destituido en el Hércules, considera que su fichaje por el Alcoyano es "un reto complicado y difícil", a la vez que lanzaba un aviso a la plantilla al comentar que "ahora todos somos importantes y tenemos que estar en el mismo barco si queremos que esto vaya para arriba".

A pesar de la delicada situación en la tabla del equipo, Bordalás en ningún momento rehusó la posibilidad de recuperar el reto con el cual partió el club al principio de temporada, de luchar por los puestos de promoción de ascenso.

"Ahora la prioridad es otra: recuperar al equipo en el aspecto anímicamente y luego ir paso a paso en la competición, pero el objetivo del play-off es un reto muy bonito y ambicioso y si todos nos comprometemos a ir en la misma dirección, perfectamente podemos aspirar a ello. Para ello también debemos recuperar a jugadores como Félix Prieto, Marcos Estruch o Perona, jugadores que siempre han hecho goles y eso es algo que no se olvida", comentó.

Para Bordalás, su fichaje por el Alcoyano supone pasar a dirigir su sexto club de la provincia de Alicante, ya que anteriormente se sentó en los banquillos de Eldense, Benidorm, Novelda, Alicante y Hércules.

Fue en el Alicante donde consiguió mayor notoriedad como entrenador, tras ascenderlo de Regional Preferente a la Segunda División B, donde lo hizo un fijo de las promociones de ascenso.