Con la temporada, a nivel deportivo, ya solventada tanto para el Alcoyano como para La Nucía, la noticia puede saltar en los despachos de ambas entidades, con el intento de Juan Carlos Ramírez, propietario del club blanquiazul, por llevarse la plaza a la ciudad de la Marina Baixa.

Hay que recordar que el Deportivo tiene prácticamente cerrada, salvo hecatombe en las últimas jornadas, la permanencia durante una campaña más en Primera RFEF, la tercera categoría a nivel nacional, tras un curso que empezó de manera muy negativa para los hombres dirigidos por Vicente Parras, con una posterior recuperación que les llevó a la zona tranquila de la tabla. Por su parte, el conjunto nuciero ha firmado un curso bochornoso en Tercera RFEF, con el descenso ya cerfificado desde hace semanas y multitud de problemas extradeportivos denunciados por los propios futbolistas de manera pública.

El traslado del Alcoyano a La Nucía sería complejo de ejecutar, al menos a corto-medio plazo, por lo que según apuntan fuentes consultadas por este medio la maniobra apunta a ser una acción de Ramírez para tratar de ganar dinero y así recuperar la inversión realizada en su momento para hacerse con la mayoría accionarial de la sociedad anónima deportiva alcoyana, superior al millón de euros.

Desencuentros con el Ayuntamiento

De fondo también aparecerían las diferencias en las relaciones de Ramírez con los dos alcaldes de cada una de las ciudades implicadas. Mientras que con el de Alcoy, del PSOE, no terminan de ser halagüeñas desde que se hizo con la mayoría accionarial; con el de La Nucía parecen ser mucho más prósperas. No hay que olvidar que este último ha estado siempre muy implicado en la gestión del club de fútbol rojillo.

La figura de Ramírez, muy controvertida también en sus etapas tanto en el Elche como en el Hércules, se ve envuelta nuevamente en una acción que, en estos momentos, parece difícil de ejecutar, pero que salta a la palestra cuando la temporada 2023/24 todavía no ha finalizado a nivel deportivo.