El Atticgo Elche necesita 25.000 euros para adecuar la pista para la final de la European Cup

El Club Balonmano Atticgo Elche consiguió el pasado sábado su clasificación para disputar, por primera vez en sus más de 60 años de historia, una final de una competición europea, como es la EHF European Cup. Las guerreras franjiverdes, tras eliminar en las semifinales al Rocasa Gran Canaria, en el duelo de equipos españoles; lucharán por el título con el MSK IUVENTA Michalovce de Eslovaquia.

Este lunes se ha realizado el sorteo para determinar el orden de los escenarios de la eliminatoria y, en esta ocasión, el conjunto ilicitano no tuvo suerte. La ida tendrá lugar en el pabellón Esperanza Lag, el fin de semana del 18-19 de mayo. Y la vuelta, en el Chemskostav Arena de Michalovce, una localidad eslovaca que se encuentra muy cerca de la frontera con Ucrania y Hungría, el sábado 25 o el domingo 26, todavía por determinar. 

El rival del Atticgo Elche eliminó en semifinales al Sport Lisboa e Benfica de Portugal, tras ganar 30-28 como local y empatar a 30 en la capital lusa. En cuartos de final superó al Venlo de Países Bajos. 

El sueño de alcanzar una final europea y de poder levantar el primer título continental va a obligar a un importante desembolso económico por parte del club ilicitano. Además del largo viaje a Eslovaquia, la EHF obliga disputar los dos partidos de la final sobre una pista singular, con solo líneas de balonmano y con publicidad en LED. Algo que con lo que no cuenta el pabellón Esperanza Lag, donde juega sus encuentros el Atticgo, que tiene marcadas la demilitación de otros deportes. 

Adecuar el recinto ilicitano con esas condiciones cuesta unos 25.000 euros y la directiva del Club Balonmano Elche, que preside Juanjo Ávila ya ha comenzado los contactos con instituciones locales y provinciales, como el Ayuntamiento y la Diputación, y con patrocinadores para poder reunir el dinero necesario para albergar un encuentro histórico y que tendrá una repercusión de Elche, tanto a nivel nacional como internacional.

Además, se necesitará que la nueva pista provisional, que se podrá quitar tras el partido, esté colocada, al menos, un día antes, para que los dos equipos puedan realizar, por lo menos, un entrenamiento oficial. 

Los sueños cuestan caros y las guerreras franjiverdes se han ganado, por méritos propios, su clasificación para la final de la EHF European Cup y, ahora, las instituciones y patrocinadores también tienen que responder. 

El entrenador del Atticgo, Joaquín Rocamora, uno de los principales artífices de los últimos éxitos del balonmano ilicitano, aseguró el pasado sábado, tras conseguir el pase a la final de la competición continental frente al Rocasa; que "es una ilusión tremenda y el año que viene ya no jugaremos esta competición -disputarán la European League al ser campeonas de la liga regular- y cada temporada hemos progresado. La campaña pasada llegamos a semifinales y, ahora, estamos en la final y queremos ganarla. Soy un afortunado y un privilegiado. Esto viviendo en mi casa los mejores años de los más de 60 del club. Soy la persona que soy gracias a que el Club Balonmano Elche ha sido paciente conmigo, me ha dejado formarme y ha creído en mí".

El técnico oriolano afirmó que "para el club es la leche y esperamos que la afición vuelva a respaldarnos como está haciendo estos últimos años, se llene el pabellón Esperanza Lag y vivamos algo histórico, no solo para nosotras, sino para toda la ciudad".