Néstor Abad: «Cada año estoy mejor y tengo una oportunidad muy bonita en París»

 Estar en la élite de la gimnasia artística a los 30 años es poco frecuente; ser competitivo a esa edad en el concurso completo, menos aún; y clasificarse para unos terceros Juegos Olímpicos, todavía más raro. Todas esas condiciones las reúne Néstor Abad (Alcoy, 1993), el mejor del equipo español en los Mundiales que se disputan en Amberes, donde ha conseguido el billete para los Juegos de París.

«La verdad es que la gente de esta edad no suele llegar y, los que lo hacen, se especializan en algún aparato. Pero yo me sigo sintiendo cómodo haciendo el concurso completo porque he adquirido estabilidad en todos los aparatos y me gusta mucho», comentó Abad a EFE durante su viaje de vuelta a España.

Después de ser olímpico en Río 2016, donde fue reserva para la final, y en Tokio 2020, donde no tuvo un buen día en la ronda de clasificación, Abad se siente feliz de tener otra oportunidad en París 2024, donde pretende meterse por fin en esa exclusiva final individual, ayudar al equipo a estar por primera vez en la final de equipos y no descarta, incluso, disputar alguna final por aparatos si sus ejercicios mejoran como tiene pensado.

«Agradezco sentirme con esta experiencia para preparar unos Juegos Olímpicos. Yo he aprendido mucho durante toda mi carrera deportiva y siento que cada año que pasa estoy mejor. Tengo una oportunidad muy bonita de hacerlo muy bien en París», afirmó.

Abad hizo un descubrimiento importante durante los últimos meses, en los que su preparación se vio condicionada por lesiones y otros imprevistos, como una miocarditis en marzo de 2022.

El alcoyano Néstor Abad logra con España plaza para los Juegos Olímpicos de París

«Lo que he descubierto es que no me hace falta entrenar tanto lo que ya sé hacer. Hace tres años sí hacía mucha repetición de los elementos; pero ahora, con tenerlos en la cabeza y estar bien físicamente, ya sé que me van a salir. Eso solo te lo da la experiencia», insistió. Con esa confianza, quiere perfeccionar de cara a los Juegos sus ejercicios de salto y anillas, como mínimo. «Llevo todo el año entrenando un salto, paloma doble en carpa, que por impedimentos no he podio presentar en competición», lamentó.

Abad fue el español mejor puntuado, 80,899, en la ronda de clasificación del mundial y se quedó a solo un puesto de entrar en la final individual de los 24 primeros. Como primer reserva, pudo finalmente haber entrado por la baja de otros gimnastas, pero una infección que padece en la muñeca y que le molestó antes y durante el campeonato le aconsejó renunciar a la final y volverse para España.

«La situación me ha agobiado bastante porque he estado dos semanas prácticamente sin hacer gimnasia. No me podía colgar, no me podía apoyar por el dolor que me provocaba la infección. Ha sido difícil y he tenido que tirar mucho de mente, de lo que comentaba de saber que me va a salir sin haberlo entrenado porque lo tengo en la mente. He tenido que recurrir mucho a eso, demasiado para mi gusto», señaló.

«El entrenamiento mental me ha servido de mucho para saber que estoy preparado sin ni siquiera entrenar, solo haciendo preparación física», subrayó.

«Mi carrera deportiva ha sido bastante loca, me ha pasado de todo», añadió sobre los imprevistos que han marcado su paso por la alta competición. Algunos felices, como el nacimiento de sus dos hijos coincidiendo con su participación en grandes torneos. «Espero que todo esté tranquilo a partir de ahora». El internacional alcoyano termina el Mundial «con dolores, por haber forzado mucho para llegar a la competición».

«He estado tomando antiinflamatorios para poder ir y tengo molestias en todo el cuerpo. Imagino que me durarán una o dos semanas», dijo.