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Baloncesto

El HLA comenzará la Liga con el 50% de aforo en el Ferrándiz

El Lucentum habilitará la venta de los nuevos abonos a partir del 11 de agosto y los asientos serán numerados

Toni Gallego, presidente del HLA, ayer. manuel r. sala

El HLA 20-21 ya echa a andar. El club ya cuenta con nueve jugadores y ayer presentó su nueva campaña de abonos, en la que congela sus precios a los abonados, a los que les ofrece novedosas formas de reembolsar los partidos no disputados por el parón del coronavirus. Sin embargo, lo más novedoso fue la hoja de ruta que tiene el club de cara al inicio de la competición, fijado para el 16 de octubre.

Toni Gallego, presidente del Lucentum, explicó ayer que el Pedro Ferrándiz abrirá al 50% (unos 2.500 espectadores) y que quien acceda al pabellón deberá llevar mascarilla. Además, todos los asientos serán numerados. «Tendremos que ir adaptándonos, seremos cautos y a ver cómo evoluciona todo», explicó Gallego, acompañado por Daniel Adriasola y Nacho Marcilla. Los abonos podrán adquirirse a partir del 11 de agosto y hasta el 1 de septiembre se guardará el asiento del año anterior.

El club presentó ayer su campaña para la incierta 20-21 con el slogan «Volvamos» y, además, anunció cuatro posibilidades para que los socios recuperen el dinero de los partidos no jugados de la 19-20. El precio de los abonos de la 20-21 se congela y las renovaciones van desde los 35 euros para los menores de 18 años hasta 110 para los adultos. Para los nuevos abonados el precio oscila entre 65 y 145 euros.

En cuanto a la compensación a los abonados por los partidos no disputados de la 19-20, el Lucentum ofrece cuatro opciones. La primera, llamada «Monedero virtual», consiste en añadir el dinero en una tarjeta canjeable con entradas para los partidos o merchandising. Para ello, el club abrirá una tienda virtual a partir del 1 de septiembre.

La segunda opción sería una donación al club. Quien opte por esta medida tendría una prioridad en el caso de que exista limitación de aforo cuando empiece la temporada. Además, tendrá una experiencia personal que el club quiere conservar en «sorpresa». Esta donación iría destinada a regalos de entradas a colectivos que estuvieron en primera línea de la crisis como médicos, farmacéuticos o empleados de limpieza. La tercera vía sería descontar la cantidad en los nuevos abonos y la cuarta opción es devolver el dinero íntegramente si alguien no desea volver a abonarse.

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