El ciclista neerlandés Dylan Groenewegen (Jumbo-Visma), causante de la terrible caída en el sprint final de la primera etapa de la Vuelta a Polonia de su compatriota Fabio Jakobsen (Deceunick-Quick Step), actualmente en coma inducido, dijo ayer través de Twitter que «no puede describir» cuánto lo siente. «Odio lo que pasó ayer. No puedo encontrar las palabras para describir cuánto lo siento por Fabio y otros que han sido arrojados o golpeados. Por el momento, la salud de Fabio es lo más importante. Pienso y rezo en él constantemente», señaló Groenewegen en un mensaje en su perfil oficial de la red social Twitter.
Jakobsen, que actualmente se encuentra hospitalizado en coma inducido en Katowice tras sufrir un traumatismo craneal muy grave y perder mucha sangre, fue sometido durante la noche del miércoles al jueves a una cirugía facial y se encuentra estable. El ciclista del Deceunick-Quick Step chocó contra las vallas cuando buscaba un hueco en el sprint por la parte derecha de la carretera y fue cerrado por Groenewegen, que ganó el sprint pero fue descalificado por la organización de la Vuelta a Polonia, que decidió declarar a Jakobsen ganador de la etapa.
También resultó afectado por la caída el español Edu Prades, del Movistar, que sufrió una fractura transversal en la vértebra cervical.
