El mundo del fútbol da infinitas vueltas aunque ésta cuesta creérsela. Cuando parecía imposible volver a ver a Quique Hernández en otro club que no fuera el Hércules, salta la sorpresa y ficha por el Intercity para convertirse en el máximo responsable del área deportiva, en el «Sport Manager» del conjunto de Sant Joan como lo ha denominado en el comunicado. Con su dimisión como presidente del Hércules todavía cercana por desavenencias con Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez, Quique ha sido seducido por el proyecto del Intercity y el poderío económico de la entidad que preside Salva Martí. «Me uno a un proyecto que está en marcha, que tiene buena cimentación y que tiene mucha ilusión. Lo que hay que hacer es sumar y es para lo que se me requiere», señala Quique, que relató cómo se iniciaron las conversaciones. «Tenemos muy buena relación, hemos hablado desde el principio porque en el mundo del fútbol todos nos conocemos y cuando surgió la posibilidad se puso el presidente en contacto conmigo para caminar juntos. Es un proyecto muy bonito e ilusionante, humilde pero ambicioso y se quieren dar pasos firmes», afirma Quique, al que costará ver en un club que no sea el Hércules.
«El Intercity se ha ganado un prestigio pese al poco tiempo que lleva, es un club serio que quiere ir creciendo y reúne todos los condicionantes para que uno se sienta a gusto. Lo más importante es tener ilusión y objetivos. Es un proyecto sólido y bien estructurado y es lo que te hace creer en él. Tiene tres años solo y las metas se van cumpliendo», señala Quique, muy ilusionado con sus nuevos colores. «Vamos a armar un equipo para seguir creciendo y crear una estructura, pero siempre con los pies en el suelo sabiendo que somos un equipo de Tercera División», afirma.
«Tenemos que intentar ser campeones, es el objetivo, no es fácil porque se necesita mucho trabajo, pero se nos puede exigir y pondremos los medios. El Intercity es un club estable que tiene una estructura y se va a respetar», dice Quique, que cuenta en su proyecto con el entrenador Miguel Ángel Martínez y con Lledó. «Se trata de sumar, hay una gran base, la plantilla está prácticamente hecha salvo algún retoque», añade.
«Es un reto, una responsabilidad y me gustaría no defraudar a nadie y estar a la altura de las circunstancias. Llegar al Intercity es una gran alegría, un proyecto ilusionante y es un placer estar aquí». Sobre si prefiere la faceta de presidente como estuvo en el Hércules en su última etapa o en la dirección deportiva, Quique lo tiene claro: «Cada parcela es importante, pero me siento más a gusto en la deportiva, que es donde he estado siempre». «Este es un club serio, todo el mundo sabe qué club es el Intercity. Vamos a dar lo mejor y luchar por el ascenso, estoy muy ilusionado», concluye Quique.
Tras su dimisión como presidente del conjunto blanquiazul, comenzó a negociar con Salva Martí, presidente del Intercity, quien le ofreció el cargo de máximo responsable del organigrama deportivo que Quique ha aceptado finalmente. «De esta manera, el club pone al frente de esta parcela a un hombre de una gran trayectoria en el mundo del fútbol, y da un paso importante en la búsqueda de los máximos objetivos y de la profesionalización de la institución», afirma el comunicado el club de Sant Joan, que la próxima temporada volverá a militar en la Tercera División tras caer eliminado en la fase de ascenso ante el Alcoyano.
Quique Hernández, nacido en Anna (Valencia) el 30 de octubre de 1958, inició su carrera como técnico con solo 22 años en el fútbol valenciano, y ha sido entrenador en destacados clubes de la Comunidad Valenciana, de España, y a nivel internacional. A lo largo de casi 40 años de profesión, Quique Hernández ha sabido ganarse el cariño y el respeto de toda la gente vinculada no tan solo al fútbol, sino también al mundo del deporte en general. «Estamos convencidos de que su experiencia y saber hacer, serán pilares fundamentales donde el CF Intercity construirá una etapa ilusionante, para alegría de sus dirigentes y aficionados», afirma el comunicado.
