El Real Madrid quiere sentenciar esta noche (21 horas) la que sería su trigésimo cuarta Liga, la segunda de Zinedine Zidane, extendiendo su racha victoriosa de nueve triunfos consecutivos ante un Villarreal que asegurará su presencia en la Liga Europa con un empate.

La gestión de Zidane volteó la situación respecto al Barcelona, líder antes de la pausa sanitaria, y la firmeza mostrada en resultados deja en manos de los blancos sentenciar el título en la penúltima jornada de liga. Villarreal en el estadio Alfredo di Stéfano es la primera opción. Butarque y un Leganés que se juega la vida sería la segunda.

El duelo llega con la petición del club y todos los estamentos hacia el madridismo para que celebre la Liga en sus casas, en los balcones, como en la época del confinamiento por el coronavirus. La situación del país no invita a celebraciones multitudinarias y el equipo no acudirá, como es tradición, a La Cibeles a dedicar el título en caso de ganarlo.

Y, mientras, Zidane intenta que sus jugadores estén centrados en el que califica «el partido más difícil», el que tenía marcado en rojo en el calendario cuando regresó el fútbol. El juego de su equipo mejoró en la primera parte de Granada para dar el paso de gigante final a la conquista de la Liga, pero se desplomó en la segunda y acabó sufriendo. Deberá mantener más nivel ante un Villarreal que es el segundo equipo que más puntos ha conseguido desde el regreso de la competición.

La firmeza defensiva, clave para que el Real Madrid acaricie la Liga con solo 22 goles encajados en 26 jornadas disputadas, tiene a Courtois a un partido de alcanzar un récord de la historia del club con el portero con más puertas a cero en una Liga. Será clave en un partido en el que Zidane retocará la parte ofensiva con la posible inclusión de Hazard, al que ve mejorado de sus molestias de tobillo. Entre Rodrygo e Isco pugnan por la tercera plaza del tridente con más opciones para el brasileño.

Por su parte, el Villarreal afronta el partido con la intención de aguarle la fiesta al equipo blanco en su primer intento de cantar el alirón liguero, pero principalmente para certificar con un empate o un triunfo su plaza en la próxima Liga Europa. El dilema para el equipo y para el técnico, Javier Calleja, es si deben realizar un esfuerzo extremo en este complicado encuentro o apostar por reservar a alguno de los fijos en el once para el último partido del domingo ante el Eibar.

Así, el técnico madrileño podría hacer rotaciones en algunas demarcaciones, ya que son muchos los jugadores que acumulan demasiados minutos y algunos problemas físicos y futbolistas como Raúl Albiol, Zambo Anguissa, Alberto Moreno o Santi Cazorla, acumulan muchos partidos o, alguna molestia, por lo que pueden entrar en esas rotaciones.

De hecho, Raúl Albiol está a una tarjeta de ser sancionado y ha jugado todos los encuentros, mientras que Cazorla acumula muchos minutos y es pieza vital de cara a un partido como el del Eibar.