El Joventut d'Elx Clínicas Blasco sueña con jugar la próxima temporada en la Primera División del fútbol sala español y unirse al Universidad de Alicante y al Xaloc Alacant en la máxima categoría.
El conjunto ilicitano disputa el próximo sábado en el pabellón de Peñíscola la semifinal del «play-off» de ascenso, que le va a enfrentar al Club Natación Caldes de Cataluña. El equipo que entrena Alejandro Jiménez llegó al parón de la liga regular en tercera posición. La primera plaza la ocupó el Penya Esplugues B, que al ser un filial no puede subir, la segunda fue para el Intersala Promesas de Zaragoza y la cuarta para el Caldes.
Ahora se va a dilucidar quien asciende a Primera. En caso de superar a las catalanas, las ilicitanas se verán las caras en la final, prevista para el 25 de julio, con el conjunto maño. A priori, el Joventut d'Elx parte como favorito, ya que en la liga regular venció al Caldes, por 6-0, en el pabellón Esperanza Lag. El partido de la segunda vuelta se iba a jugar justo el fin de semana que se decretó el estado de alarma.
El club que preside Esther Menárguez, que cuenta con solo ocho años de historia, sueña a lo grande y quiere coger el relevo del Femesala Elche, que fue uno de los mejores equipos del fútbol sala femenino español en los primeros años del siglo XXI.
La plantilla viene entrenando desde el pasado 10 de junio para preparar este histórico compromiso. Sin confianzas, son conscientes de que están ante una gran oportunidad. El choque ante el Caldas no va a ser nada fácil y más en pista neutral. Y luego, en caso de victoria, tendrían que superar al Intersala Promesas Zaragoza en su propia cancha. Dos partidos separar al Joventut d'Elx del sueño de jugar la próxima temporada en Primera División.
