El Real Madrid buscará esta noche (22.00) abrir brecha en la cabeza de la tabla tras el traspié de ayer del Barça en Balaídos. Los blancos visitan a un debilitado Espanyol, colista de la categoría y que cesó ayer a Abelardo y depositó toda su fe en Rufete, hasta entonces responsable deportivo de la entidad.
Zidane sabe que es una oportunidad inmejorable para dar un golpe a una Liga que ha cambiado drásticamente su panorama tras el parón, donde el Madrid le arrebató el liderato al Barça. De momento el técnico francés va camino de conseguir su segunda Liga por la firmeza de su equipo. Sin alardes en el juego el Real Madrid gana y regresó del parón con una buena preparación física y psicológica. En la defensa radica gran parte de su éxito. Dos goles encajados en las cuatro jornadas disputadas y una pegada aumentada tras el regreso de Eden Hazard. La deberá mostrar en casa del Espanyol, sin sentimientos hacia un equipo al que el madridismo siempre tiene un cariño especial.
Zidane mostró la mentalidad que pidió a sus jugadores para la visita al RCDE Stadium. «No nos vamos a confiar. Sabemos la situación, que jugamos el primero contra el último, pero eso en fútbol no vale nada. Tienes que demostrar siempre en el campo», señaló.
Sin Modric ni Mendye
El brasileño Casemiro más la presencia del defensa canterano Miguel Gutiérrez son las novedades de la convocatoria de Zinedine Zidane ante el Espanyol, que se pierden por sanción Ferland Mendy y Luka Modric, y por lesión Nacho Fernández, Lucas Vázquez y Luka Jovic. En el Espanyol, la única buena noticia que tiene Rufete con vistas a su debut es que podrá contar con todos los jugadores. La única duda de Dídac Vilà, baja por molestias ante el Betis. En la zaga, recupera al uruguayo Leandro Cabrera y al colombiano Bernardo Espinosa, sancionados uno y dos partidos respectivamente, mientras que Raúl de Tomás, que ante el Betis jugó 35 minutos, podría jugar otra vez de inicio.
