Cinco años y un mes después, el fútbol de Primera volvió ayer a la provincia de Alicante. Y lo hizo para estrenarse en el estadio olímpico Camilo Cano de La Nucía, un municipio de la Marina Baixa convertido ya por méritos propios en un referente del deporte de élite nacional y en el más pequeño de España que acoge un partido de la máxima categoría. Las buenas condiciones del flamante estadio nuciero -inaugurado el pasado verano con los Nacionales de Atletismo al Aire Libre- le han avalado como sede de los seis partidos que le quedan aún por disputar como local al Levante UD en LaLiga Santander.
Y el estreno del fútbol de élite en La Nucía presentó un interesante cartel con el Sevilla de Lopetegui -tercer clasificado en Primera tras su brillante triunfo en el derbi andaluz- como primer rival del conjunto granota, que también recibirá en el Camilo Cano a otros equipos de gran tradición en el fútbol español: Atlético de Madrid, Real Betis, Real Sociedad, Athletic Club y Getafe. Los cinco primeros han sido campeones de Liga.
En cuanto al partido, el Levante salvó otro punto «in extremis» gracias a un gol en propia meta de Diego Carlos en los minutos finales que neutralizó el 0-1 anotado en el minuto 46 por el holandés Luuk de Jong.
La remodelación de la cubierta del Ciutat de València en el que juega el Levante llevó al club granota a decantarse por el Camilo Cano, que en las últimas semanas se ha acondicionado a conciencia para estos seis partidos a puerta cerrada por el coronavirus. En el estadio, a 150 kilómetros del feudo levantinista de Orriols, se han llevado a cabo trabajos de adaptación para los circuitos de televisión en directo y publicidad, así como tareas de acondicionamiento y mejora en el césped y la iluminación. También se ha incorporado la última tecnología de control de temperatura y purificadores de aire, además de trabajos de desinfección y seguridad, para cumplir con todos los protocolos sanitarios de LaLiga por la pandemia del covid-19.
A su vez, el Ayuntamiento de La Nucía ha aplicado medidas de seguridad en los entrenamientos y partidos del Levante para impedir el acceso de aficionados a las zonas cercanas y colindantes al recinto deportivo. La Policía Local cerró algunas de las vías de acceso por pistas forestales a las áreas más próximas al estadio, desde las que se pueden presenciar con cierta facilidad lo que sucede en el terreno de juego. Las fuerzas de seguridad delimitaron un perímetro en las inmediaciones del Camilo Cano para evitar posibles concentraciones de aficionados. Además, toda la actividad de la Ciutat Esportiva cesó ayer a las 14,30 horas, por motivos de seguridad, cinco horas antes del inicio del Levante-Sevilla.
Antes del partido, el presidente del Levante, Quico Catalán, y el alcalde de La Nucía, Bernabé Cano, intercambiaron sendas camisetas de ambos equipos. Durante estos11 últimos encuentros de LaLiga, el conjunto valenciano lucirá en su equipación el logotipo de «La Nucía, Ciudad del Deporte».
